Las cuestiones cotidianas se amplifican a través de las redes sociales, en las que los vecinos y los turistas vuelcan sus preocupaciones, sus quejas, como también elogios o comentarios de aprobación.
En el caso de Sauce Grande, por ejemplo, no son pocos los casos en que se aprueba la gestión del delegado municipal, Damián Lombardelli, quien se ha mostrado satisfecho por eso.
Entre lo que más se ha destacado desde incluso antes del inicio de la temporada, sobresale el trabajo en mejoras introducidas en las bajadas hacia la playa.
Una de cal y una de arena: el tono crítico de mayor acento está puesto en el escaso, a veces nulo, cumplimiento de la normativa que prohíbe la circulación y el estacionamiento de vehículos.
“Estamos cansados de torcernos los tobillos para llegar a la playa surfeando entre huellas de las cuatro por cuatro. No gasten más plata en cartelería de ordenanzas que no van a hacer cumplir”, proclamó Daniel, un turista.
Con toda razón, cerró su alegato indicando que “los únicos vehículos que deberían ingresar son los de la policía y la ambulancia”, compartiendo algunas imágenes, una de ellas la que encabeza esta publicación.
La Asociación Vecinal le da sustento al reclamo, confirmando que los controles no existen y que hace años vienen reclamando en el Foro de Seguridad por esta problemática que crece.