El 24 de noviembre pasado, en Salta, durante el desarrollo de las II Jornadas Nacionales de Turismo del Vino, organizadas por el Ministerio de Turismo de la Nación, el gobierno de Salta y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), dieron a conocer datos clave sobre el turismo en bodegas en el país.
El encargado de presentar el estudio fue el Observatorio Económico del Turismo del Vino, en función de un relevamiento efectuado en las 320 bodegas abiertas a recibir visitantes en 14 provincias argentinas.
El informe de datos preliminares permite tener un primer acercamiento sobre quiénes son hoy los turistas del vino de la Argentina, que serán presentados de manera oficial en marzo de 2023.
Un primer apunte que sobresale es que son jóvenes y principalmente mujeres quienes más visitan bodegas en la Argentina. Según la medición tomada entre diciembre de 2021 y abril de 2022, el 37 por ciento de los que hicieron turismo en bodegas son jóvenes de 25 a 35 años, mientras que un 32 por ciento tiene entre 35 y 50 años. Es decir que el 69 por ciento de las personas que hacen enoturismo en el país ocupan la franja de entre 25 y 50 años.
Otro dato relevante es que el 55 por ciento de los visitantes son mujeres e incluso detectaron un 11 por ciento que se auto define como parte de la comunidad LGTBQ+, lo que abre la oportunidad de que las bodegas diseñen actividades y planes específicos para ese grupo de turistas.
El informe del Observatorio Económico del Turismo del Vino destaca, además, que el 45 por ciento de los turistas que visitan bodegas lo hace en pareja, mientras que un 23 por ciento en grupos de más de cinco personas.
El 47 por ciento de los encuestados admite “ser principiante” y no conocer mucho sobre vinos. Sin embargo, visitan bodegas porque los moviliza el disfrute y la posibilidad de vivir la experiencia.
“Que los jóvenes elijan visitar las bodegas abiertas al turismo tiene que ver con el esfuerzo y las estrategias de marketing que se están haciendo desde el sector privado”, asegura Pablo Singerman, director del Observatorio Económico del Turismo del Vino.
Rodrigo Lemos, coordinador técnico de la unidad ejecutora de Turismo del Vino de COVIAR, por su parte, expresó: “El trabajo realizado para obtener estos datos estadísticos nos permiten tener una mirada introspectiva del sector para evaluarnos y proyectar las mejoras que se necesitan y nuestro crecimiento”.
En cuanto al impacto que el turismo del vino genera en las bodegas, según los datos preliminares, en promedio nacional, los visitantes tienen un volumen de compra de 21.617 botellas al mes y generan un flujo de 10.653 comensales promedio por provincia al mes.
“La importancia para la vitivinicultura del turismo del vino cada vez es mayor, cada vez trabajamos más en ello y estamos muy orgullosos de mostrar al mundo lo que son nuestras bodegas”, afirmó Pablo Asens, vicepresidente de COVIAR.