La situación por la que atraviesan los niños y adolescentes en la Argentina es cada vez más preocupante, alertan especialistas desde distintos sectores.
El asilamiento, la reclusión y la distancia causada por el temor infundido al contagio propio y ajeno, no cesan provocar secuelas en las conductas de los más chicos, advierten los profesionales, lo cual ya tiene serias consecuencias y las tendrá aún mayores.
Si bien de forma aislada, por las redes sociales y por distintos medios se oye la voz de padres y profesionales desde hace varias semanas reclamando medidas en materia de educación, en el último mes se acrecentó el número de iniciativas tendientes a promover la vuelta a clases en todo el país.
En las últimas horas, una de las integrantes del comité de asesores de Alberto Fernández, la Dra. Ángela Gentile, dijo a la prensa que «la vuelta a clases es muy importante» y que «antes de fin de año los niños deberían volver a la escuela».
Con fecha el 16 de septiembre, la agrupación «Padres Organizados», difundió una carta abierta a las autoridades y la población en general, solicitando medidas «urgentes» para el retorno a las aulas y reclamando medidas que permitan recuperar la salud afectiva, emocional y psicosocial de niños, jóvenes y adolescentes.
«La escuela no puede depender de una vacuna que, en el pronóstico más optimista, se estima que estará disponible en abril o mayo del año próximo, pero que en realidad no representa más que una promesa futura sin ninguna fecha cierta de aplicación ni eficacia probada», argumentan los firmantes.
«Cientos de miles de niños y adolescentes están recluidos en sus casas, separados de sus pares y de sus maestros. Mientras tanto, las autoridades y los gremios se niegan a discutir cualquier escenario de clases presenciales bajo el argumento de una enfermedad que, según demuestran las estadísticas disponibles, no afecta seriamente a los niños», sostienen.
«¿No es momento de pensar soluciones para que niños y adolescentes recuperen parte de lo perdido como se ha hecho en otros países del mundo?», se cuestionan.
Los impulsores de esta iniciativa invitan a seguir sus redes sociales y a firmar la adhesión a su propuesta desde un formulario online.