Comenzaron las inspecciones en todo el ejido urbano para el control de la correcta utilización del agua potable, un bien escaso y no renovable, declarado en “emergencia” en todo el territorio provincial.
Su uso indebido, por ejemplo para el riego, para lavar vehículos o veredas, en la construcción o para llenar piletas, entre otros, es objeto de multas e interrupción del servicio, según lo dispuesto por la Ordenanza 1207/2000.
Medidas para garantizar el servicio
Como todos los veranos, a los efectos de asegurar su provisión, la presión de agua corriente de red se regula mediante reducciones programadas que se extienden de 0.30 a 6 y de 13 a 18.
Las autoridades municipales indicaron que “de esta manera se busca evitar el uso abusivo y lograr la recarga de las cisternas municipales de acopio de agua”.
Al mismo tiempo, “se recuerda a los propietarios que se debe poseer cisterna domiciliaria de almacenamiento a nivel de piso, conjuntamente con tanque elevado que asegure la provisión de agua durante las 24 horas del día, aun cuando se restringe la presión”.