El intendente Juan Chalde presidió este 2 de mayo el acto programado para conmemorar el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano durante la guerra de Malvinas.
La ceremonia, que tuvo lugar en la plaza Rubén Álvarez del Barrio Islas Malvinas, contó con la presencia de autoridades, representantes de instituciones, familiares de los caídos en el Belgrano y vecinos.
Fue oradora central la consejera escolar Daniela Galli, quien afirmó estar pronunciando cada una de sus palabras, “desde lo más profundo de mi corazón para honrar a los 1.093 tripulantes del Crucero A.R.A General Belgrano a 42 años de su hundimiento».
Dijo a continuación: «Como hija adoptiva de esta querida tierra dorreguense, como orgullosa hija de un valiente héroe y veterano de guerra, como orgullosa ahijada de un náufrago del crucero, héroe y veterano de guerra, Malvinas atraviesa mi vida y la de mi familia».
Relató Galli que «323 héroes caídos, entre ellos el conscripto Rubén Horacio Álvarez y el suboficial segundo Omar Santiago Cisneros, entregaron su vida con valentía y convicción en pos de defender nuestra perla austral, y sus restos descansan en las profundidades del Mar Argentino».
Rememoró también que entre los 770 náufragos “se encontraba el suboficial principal maquinista retiro efectivo Osvaldo Néstor Battista, que junto a otros se sobrepuso a las inclemencias del mar, el fuego y la conmoción generadas por el impacto de los torpedos que fueron lanzados por el submarino nuclear HMS Conqueror, y logró llegar a una balsa para esperar con esperanza el rescate».
Reflexionó finalmente la consejera: «Mucho podría decirles sobre todo del contexto político en que vivía nuestro país en el tiempo de la guerra, pero hoy quiero concentrar mis palabras en reconocer la valentía y la entrega de nuestros compatriotas, marinos valientes que asumieron la causa de Malvinas como propia y cumplieron con la misión que les fuera encomendada».
En su momento, el presidente del Concejo Deliberante dorreguense, Casiano Gutiérrez, junto a Alberto Cisneros, colocaron una ofrenda floral en el monolito que recuerda a los caídos en aquella fatídica jornada.