El jueves a la noche personas de distintos puntos del Noreste y el Noroeste se vieron sorprendidas por una extraña presencia en el cielo en Taco Pozo, en el Chaco salteño. También fueron vistas desde Buenos Aires. En las redes sociales algunos creían que se trataba de estrellas u OVNIs.
Las imágenes corresponden a un avance tecnológico: la empresa Space X, propiedad del magnate Elon Musk, puso en órbita 60 satélites para desarrollar el «sistema de internet de banda ancha más avanzado del mundo».
Los miles de satélites Starlink que poblarán la órbita baja prometen ofrecer un servicio de conexión a Internet de banda ancha en cualquier lugar del globo (a un precio que SpaceX todavía no ha hecho público), pero también se han convertido en la pesadilla de astrónomos de todo el mundo ante el gravísimo impacto que esta megaconstelación tendrá en la práctica de la astronomía profesional y amateur, un problema agravado con la total falta de regulación internacional sobre el tema.