La ballena franca austral macho de 7 metros que apareció muerta este miércoles en una playa de Necochea fue sepultada en un médano de 150 metros de esa misma zona para que siga su descomposición natural.
En un futuro, estudiarán sus huesos e intentarán dejar las piezas en museos especializados para su exhibición.
La operatoria del entierro fue llevada a cabo por la Dirección de Gestión Ambiental y las estaciones de Piscicultura e Hidrobiológica.
Se sumó también maquinaria municipal y una empresa privada, logrando hacer el pozo y mover la ballena.
“Logramos sacar la ballena de la playa que, por una cuestión de higiene, ya no podía permanecer por mucho más tiempo”, comentó Pablo Celli, de Piscicultura.
Y amplió: ”Dejamos registro del lugar para volver dentro de un tiempo y ver si podemos extraer alguno de los huesos, y que puedan formar parte de un museo».
Antes de enterrarla, se tomaron muestras de piel, de cirripedia (una subclase de crustáceos), de parásitos, de músculo y de grasa que serán estudiados por los especialistas, indicaron.
Cielli había explicado que todas esas muestras serían enviadas a Mundo Marino, en San Clemente del Tuyú.
La directora de gestión Ambiental de Necochea, Isabel Génova, dijo que “esto no es habitual”, y explicó que estudian la posibilidad de armar estructura para formar parte de la red de rescate de fauna marina costera.
Informó que se están capacitando en Mar del Plata Aquarium, para poder enviarles fauna en estado traumático, varamientos y también, como en este caso, de mortandad ejemplar.
La aparición
Todo comenzó luego de que apareciera el ejemplar muerto en la playa, a la altura de El Caño, este miércoles.
Se armó un operativo para poder lograr enterrarla en un lugar seguro, donde pueda tener una descomposición natural.
Se cree que la ballena murió en el agua y que fue arrastrada por el oleaje hacia las playas de El Caño, donde termina la zona local de los balnearios.
Telam