Nada cambia, tiene más días de invierno que de primavera pero llega septiembre y nos cambia el chip.
Será porque amanece más temprano, por los brotes que asoman en jardines y balcones, por las golondrinas que llegan de lejos.
Cada uno asocia la primavera con momentos y lugares.
Para mi es el mar, su entorno, sobre todo el faro, que, vaya paradoja, tiene mala prensa porque siempre se lo asocia con naufragios y tempestades de invierno.
Estamos en septiembre y la mejor manera de recibirlo, a mi modo, es con este clip que edité del Faro Recalada. Lo hice para la presentación de la novela de Vera Palmeri «A veces el faro» y la música es «El niño que miraba el mar», del recordado Luis Eduardo Aute.