Compañero fiel, infaltable en la playa como en la oficina; a la hora del desayuno, la merienda o “cuando pinte”, muchos pensamos que tomar mate funciona perfectamente para mantener hidratado el cuerpo, como recomiendan los especialistas.
La sugerencia (en casos, la exigencia) es ingerir al menos dos litros de agua al día. Pero ¿cuenta el mate para alcanzar esa ingesta diaria de líquido recomendada?
La respuesta que brinda la ciencia es tajante: no. ¿Por qué? La yerba mate posee efectos diuréticos, esto quiere decir que estimula la eliminación de líquidos por orina.
Por eso es importante tomar agua para alcanzar una buena hidratación. Agua pura, que cumple objetivos específicos en nuestro organismo. Dadas sus características ingresa en diferentes células, tejidos y órganos, como el riñón, el intestino, la piel y las mucosas, favoreciendo un óptimo desempeño y permitiendo el equilibrio de las funciones metabólicas del cuerpo humano.
Cuando se habla de una correcta hidratación, hablamos de ingerir agua en cantidades suficientes para mantener las funciones de nuestro organismo intactas y reponer las pérdidas, más en caso de haber transpirado durante un esfuerzo físico.
Dicho esto, no debemos dejar de considerar que la ingesta de mate es beneficioso para la salud ya que posee alto valor como alimento. Estudios recientes lo colocan en un lugar similar al del te verde, aunque más nutritivo: aporta vitaminas B1, B2, más de diez tipos de aminoácidos, hierro, magnesio, sodio y potasio. Además, es bueno para mantener niveles óptimos de colesterol y triglicéridos.
Pero siempre es recomendable que el agua pura sea el líquido más ingerido durante el día, y que el resto de las bebidas se consuman con moderación para completar la ingesta recomendada.
Golpe de calor
El Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires advirtió que “en particular en esta época del año, es importante hidratarse correctamente para prevenir un golpe de calor”.
Por eso, dice, “es conveniente tomar más líquido del habitual, sin esperar a tener sed para hidratarnos, prefiriendo siempre el agua segura frente a cualquier otro tipo de bebidas”.
También recomienda “moderar el consumo de bebidas con cafeína o alcohol ya que pueden hacer perder mayor líquido corporal”.
Explica la entidad que “las necesidades de agua varían a lo largo de la vida y se incrementan ante diferentes situaciones, como por ejemplo el ejercicio físico y las temperaturas extremas”.
Se aclara que “en caso de no contar con agua corriente, podemos convertir en agua segura la que proviene de otras fuentes, como pozo, aljibe, o cisterna, entre otras, colocando dos gotas de lavandina por cada litro de agua, y dejándola reposar por 30 minutos”.
Informa que “los grupos más vulnerables a la deshidratación son los adultos mayores, las embarazadas y los más pequeños, ya que en ellos la señal de alarma de la sed está disminuida. Tanto con los mayores como con las infancias es fundamental insistir para incorporar el hábito de la ingesta adecuada de agua”.
Medidas preventivas
Los nutricionistas bonaerenses colegiados recomiendan para estos meses de mayores temperaturas reforzar algunas medidas preventivas:
-Tomar agua segura con frecuencia, aunque no se sienta sed.
-Moderar el consumo de bebidas con cafeína o alcohol ya que pueden hacer perder mayor líquido corporal.
-Prestar especial atención a bebés, niñas y niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación.
-Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que uno lo necesite.
-Moderar la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas, luego del mediodía.
–Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
-Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor, como son las ensaladas, frutas, verduras y jugos, entre otras.
-Consultar al médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.