Como se sabe, el gobierno argentino decidió incrementar el impuesto “solidario” sobre el dólar turista, llevando esa percepción, que puede tomarse a cuenta de Ganancias, de 35 a 45 por ciento.
La medida, en vigencia desde el jueves 14 pasado, fue anunciada oficialmente como «tendiente a robustecer el frente fiscal a partir de la manifestación de capacidad contributiva de distintos sectores económicos», lo que es entendido como una decisión forzada por la alarmante caída de reservas del Central.
Esa suba de 10 por ciento del Impuesto PAÍS, como la prohibición del pago en cuotas en viajes internacionales, la retirada de líneas aéreas, la posibilidad de acceder (en el mejor de los casos) a comprar 200 dólares por mes, “atentan de lleno y más que nunca al turismo emisivo internacional”, señalaron referentes del sector.
Las agencias de viajes, principalmente las emisivas, por ejemplo, que cada vez encuentran más trabas para trabajar, se pusieron en alerta: “Turismo no es mala palabra, somos una industria que paga impuestos y da empleo en todo el país, necesitamos reglas claras”, afirmó Gustavo Hani, presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT).
Completó: “Castigar al turismo encareciendo los viajes al exterior es no comprender el funcionamiento de una industria que genera trabajo en cada rincón de Argentina. Con esta nueva medida estamos hablando de una carga de gravámenes del 75% para quienes quieren viajar. Nuevamente nos cambian las reglas de juego, es imposible trabajar sin estabilidad, el turismo necesita planificación y reglas claras”.
Por su parte, desde el Foro Argentino de Consultores & Empresas de Viajes (FACVE) expresaron: “Esta nueva medida, anunciada de forma imprevista y brindando muy poco margen de tiempo para que las empresas puedan adecuarse, pone en mayor dificultad a una industria que todavía no se ha recuperado de la enorme crisis de los últimos años”.
También la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca) manifestó su “desconcierto y preocupación” por la medida: “La aplicación del Impuesto PAIS y la percepción del 35 por ciento a inicios de 2020 resultaron en una caída en la demanda local, no solo de pasajeros sino del movimiento de cargas también. Consideramos que este incremento al 45 por ciento se contrapone al incentivo del turismo y su consiguiente ingreso de divisas para el país.”
Ampliaron la argumentación: “La industria aerocomercial se encuentra recuperándose de la peor crisis económica de su historia, recién operando al 55 por ciento de los pasajeros del 2019. Y mientras otros países se esfuerzan por continuar atrayendo el turismo receptivo, poniendo a disposición la mayor cantidad de asientos/vuelos posibles, esta medida nos lleva en sentido contrario, restringiendo la generación de más puestos de trabajo e incrementando la imprevisibilidad de operar y planificar en nuestro país, atentando contra la demanda y el aumento de operaciones, y exigiendo a las compañías revisar sus operaciones desde y hacia el país”.