Ante la presencia de aguavivas de manera recurrente durante las últimas jornadas, desde la agrupación de guardavidas se difundió días atrás una serie de recomendaciones sobre cómo proceder ante una picadura.
Los socorristas informaron haber atendido a personas afectadas y se han observado medusas en la arena durante la bajante del mar.
¿Qué hacer ante la picadura de una aguaviva?
- No raspar la zona afectada ni pasarse arena
- De ser posible y con cuidado quitar los filamentos (se ven como pequeños hilos pegado a la piel).
- Mantener la zona del cuerpo afectada a la sombra o en lugar fresco.
- Mojar la zona afectada con agua de mar.
- Si el afectado sufre alergia, debe acercarse al centro médico más cercano.
- Ante cualquier duda consultar al guardavidas más cercano.
El retorno menos esperado
Las primeras apariciones de aguavivas de la temporada mantenían a vecinos y turistas a la expectativa, esperando que se tratase de casos «aislados», como sucedió durante la temporada pasada.
A medida que pasan los días, crecen las consultas y la pregunta resuena cada vez más fuerte: ¿qué fue lo que sucedió durante estos años que prácticamente no se veían por nuestras playas?
Los especialistas no tienen una palabra definitiva al respecto. Se barajan algunas hipótesis y, como ya hemos profundizado anteriormente, los estudios científicos sobre la especie indican que «los factores ambientales como la temperatura del agua, la circulación de las corrientes oceánicas, la disponibilidad del alimento y los factores meteorológicos como los vientos, son los que regulan el asentamiento de los pólipos, el inicio de la producción de medusas, la cantidad de medusas liberadas y su llegada inesperada y repentina a las playas.
Sofía Dutto, investigadora del CONICET, perteneciente al IADO (Instituto Argentino de Oceanografía) en la Universidad Nacional de Sur, explicaba para nuestro medio que «la ‘aparición’ y ‘desaparición’ de las aguavivas es un fenómeno complejo. Su explicación más probable está centrada en la regulación ambiental de la especie, aunque hay factores meteorológicos como los vientos que claramente nos ayudan a entender la llegada de las mismas a las costas».
La especialista completaba que «Hay que pensar que bastaría con que se den las condiciones ambientales adecuadas para que Olindias (conocida como “medusa de la cruz”) prospere debido a que naturalmente la especie está en el área. Es un animal que cumple un rol ecológico determinado dentro del ecosistema manteniendo el equilibrio entre las especies y aportando nutrientes a la columna de agua cada vez que cumple su ciclo vital».
«Estudiarla profundamente es la manera de alcanzar conocimientos que nos permitan predecir su presencia y tomar las mejores medidas para su manejo», enfatizaba Dutto.
Para saber más
Charla brindada por la doctora Dutto organizada por el Museo de Ciencias Naturales Vicente Di Maritno durante la temporada pasada.