En veranos anteriores ya había despertado el asombro de muchos comensales al momento de recibir el cupón de consumo, generando a la vez polémica.
Las leyendas “Ciudad peronista” y “América Latina”, aparecían a continuación del nombre del negocio y de la ubicación.
Ahora, la gente del parador Guardalavaca, desde un cartel ubicado en la vereda, promociona un menú que sale “con guarnición peronista”.
La difusión de la imagen de la pizarra (algunos se fotografiaron a su lado) despertó críticas, aceptación y, como siempre, generó humoradas, a favor o en contra de la originalidad.
Los estrategas del marketing podrán concluir que se trata de una decisión equivocada dado que buena parte de la potencial clientela quedaría excluida por el mensaje, seguramente.
No parecen ser los vericuetos de la mercadotecnia lo que les interese transitar en el parador justicialista.