Con la edición de un emotivo video, el periodista y realizador Néstor Machiavelli le da un último adiós a la sala que alimentó su vocación en su ciudad de origen.
Lo acompañó con el texto que reproducimos a continuación al difundirlo a través de la red social Facebook.
Vi la imagen de una camioneta fletera saliendo de Dorrego con butacas apiladas de lo que fue el cine San Martín y me acordé de aquello de que podrán arrancarnos las flores pero nunca podrán detener la primavera.
Lo adapto: podrán llevarse las butacas, pero nunca podrán borrar el cine que llevamos en el corazón.
Para los que crecimos viendo cine en el San Martín y muchos decidimos el destino audiovisual como medio de trabajo y de vida por ese mundo que se proyectaba en la pantalla, el desguace provoca infinita tristeza.
Cuando vi la imagen decidí editar este clip e imaginé que el gran Enio Morricone venía al cine a despedirlo. Y con su orquesta interpretaba el inolvidable “Cinema Paradiso” mientras se bajaba para siempre el telón del San Martín