En Monte Hermoso
El informe epidemiológico de hoy martes registra dos contagios, tras varios días sin casos. Hay 21 pacientes activos y los recuperados suman 298.
El total de casos es de 327 y los fallecidos 8, desde el comienzo de la pandemia.
En Argentina
El informe diario indica que en las últimas 24 horas se registraron 5.417 casos de coronavirus y que fallecieron 163 personas.
La cantidad de contagios desde que comenzó la pandemia ascendió a 2.069.751 y a 51.359 los fallecidos.
De este informe diario de casos, 1.999 son de la provincia de Buenos Aires, 825 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 402 de Córdoba, 330 de Santa Fe y 210 de Neuquén.
El gobierno difundió una lista con los nombres de 70 vacunados VIP del Hospital Posadas.
Figuran el presidente de la Nación, el periodista Horacio Verbitsky y, entre otros, Eduardo Duhalde y su familia, Carlos Zannini y su esposa, Daniel Scioli, Jorge Taiana, el secretario de Comunicación Juan Pablo Biondi, de 48años, el canciller Felipe Solá, el ministro de Economía Martín Guzmán (38), el fotógrafo presidencial Esteban Collazo (34) y Nicolás Ritacco (27), secretario privado del Presidente.
El listado incluye a Analía Aquino, asesora de la secretaría de Acceso a la Salud, dependencia que hasta el viernes estuvo a cargo de la ahora ministro Carla Vizzotti.
Pinchados por izquierda
La web de FM Atlántica trascribió este domingo una reflexión del periodista Néstor Machiavelli que títuló “Segunda Dosis”, cuyo texto es el siguiente:
Habría que esperarlos cuando vengan por la segunda dosis para saber con precisión cuántos son los que vacunaron sin hacer la cola. Sabemos que son muchos más que los amigos del exministro que se vacunaron en su despacho, o los que lo hicieron en vacunatorios vip escondidos en pliegos del poder, sindicatos, hospitales o donde sea que el recomendado acceda al pinchazo por izquierda.
En la Argentina hay 763 mil trabajadores de la salud, de los cuales solo 241 mil recibieron la segunda dosis. En este contexto de miles de compatriotas que se juegan la vida por salvar la de nosotros y que aún esperan la vacuna, amigos del poder entran por la ventana y salen disparados de contentos con la Sputnik en el brazo y el certificado que lo acredita. No hay excusas, es una gran inmoralidad.
La vacuna hoy para nosotros es como el salvavidas en un barco a punto de naufragar. Imaginen al capitán y su tripulación repartiéndoselos a escondidas. Y el pasaje bien gracias, que Dios lo ayude.
Imagino la bronca de la enfermera o el médico sin vacunar que dejó el turno de terapia y lee el descargo del diputado y el senador, que argumentan sueltos de cuerpo que recibieron la vacuna porque son personas estratégicas en el Estado. Uno lo lee, se indigna y se pregunta en qué quedó aquello de que la patria es el otro o que los funcionarios son servidores públicos.
Vacunarse por debajo de la mesa, a escondidas, en el ministerio o donde sea, con un insumo escaso y vital para la vida de millones de personas es lo peor de la política, que provoca descreimiento y abona el discurso de la anti política.
Se aplicaron la primera dosis y seguramente se acercarán cuando requieran la segunda. Es para pensarlo, deberían anotarse como corresponde, hacer la cola, porque si no sería lo mismo que una persona saque por la ventana una zapatilla y después venga a tocar el timbre a pedir la que le falta.