Un grupo de científicos del Centro de Investigación Veterinaria de Tandil en conjunto con el Centro de Investigaciones en Física e Ingeniería del Centro de la Provincia de Buenos Aires, ambos organismos dependientes del CONICET, diseñaron un innovador collar antiarasitario de espectro amplio para perros.
El producto se diferencia de los disponibles actualmente en el mercado ya que incluye el tratamiento de parásitos externos como pulgas y garrapatas, y parásitos internos como los gusanos redondos (nematodos). Además, según informaron los especialistas, se espera que tenga un prolongado efecto repelente sobre mosquitos.
Un comunicado de emitido por la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia (CIC), asegura que los tratamientos convencionales para combatir parásitos como pulgas, garrapatas y mosquitos se realizan mediante el uso de collares, pipetas, pastillas o baños. «En el caso de los parásitos internos, el animal es medicado con pastillas que tienen principios activos contra los cestodos y/o nematodos. Este nuevo collar evitará las lesiones que los parásitos causan en los perros. También apunta a prevenir la transmisión de otras enfermedades que afectan a las mascotas y las personas», destacan desde la comisión.
El proyecto, calificado de alto impacto para el bienestar y la salud animal y humana, recibió financiamiento del Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires (FITBA) otorgado por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica a través de la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Cómo funcionará el collar
Estará diseñado a base de una matriz polimérica que posibilitará la liberación sostenida de fármacos. “Estamos pensando incorporar tres principios activos y ese polímero los va a liberar lentamente por lo tanto proporcionará un efecto prolongado en el tiempo que queremos que sea mínimo un mes, esperemos sea más”, adelantó la investigadora Laura Moreno.
“Lo especial de este polímero es que va a permitir vehiculizar una combinación de fármacos que se liberarían y se absorberían lentamente”, aclaró la especialista.
“Los tres principios activos que formarán parte del collar se van a distribuir sobre la piel del canino. Uno de ellos, el dirigido al control de nematodos, se va a absorber y a través del torrente sanguíneo llegará a los lugares de localización de los parásitos internos como el intestino. La ventaja de esto es que con un solo tratamiento estaríamos controlando a los parásitos”.
Moreno y su equipo esperan que este nuevo dispositivo “tenga un efecto repelente importante, evitando la transmisión de enfermedades por mosquitos y garrapatas”.
Equilibrio entre la salud de las personas, los animales y los ecosistemas
El equipo de investigadores trabaja desde el enfoque al que denominan “una salud”; se trata de un marco teórico integrado que procura, según se divulga, equilibrar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas.
Los parásitos que afectan a los perros, aclaran, pueden dividirse en dos grupos: los externos y los internos. “Aquellos que parasitan al animal externamente, en la piel, se denominan ectoparásitos y entre ellos se encuentran las pulgas, garrapatas, ácaros y mosquitos”, explicó la especialista.
Por otro lado, amplía el informe del CIC, están los parásitos internos. En tal sentido, la doctora Moreno continuó explicando que “Las formas adultas de estos parásitos se localizan por lo general en el intestino. Dentro de los parásitos internos podemos reconocer a los nematodos o gusanos redondos y a los cestodos o gusanos chatos”.
“La garrapata, por ejemplo, se alimenta de sangre y provoca una inflamación a nivel de piel y pueden producir anemia en el canino, pero lo grave de esta parasitosis es que transmiten otras enfermedades específicas a los animales, algunas de las cuales son zoonosis como la ehrlichiosis, la anaplasmosis, entre otras”; lo que significa, de acuerdo al comunicado divulgativo del CIC, que son enfermedades que se pueden transmitir del animal a las personas.
“El proyecto es fundamental desde el punto de vista sanitario y social por el papel que representan las mascotas hoy en día, considerándolas como parte de la familia”, dijo Moreno. Por eso, “Es importante disponer de este producto para lograr el control integral de enfermedades bajo el enfoque de `una salud’”.