Hemos comentado en este medio que desde el mismo inicio de su gestión el gobernador Axel Kicillof se mostró interesado en que se incluya a la provincia de Buenos Aires en el debate sobre la producción petrolera argentina.
Ese empeño recibió el espaldarazo del Ejecutivo nacional con la emisión de un decreto que oficializa la concesión a la empresa Equinor Argentina (de capitales estatales noruegos) para llevar adelante tareas de exploración y explotación hidrocarburífera en el frente costero bonaerense.
Al mismo tiempo, fue creciendo la resistencia de organizaciones sociales ambientalistas que se oponen a las intenciones gubernamentales.
El rechazo de los sectores que defienden el ecosistema ha ido creciendo hasta confluir en acciones conjuntas que tuvieron expresión en el reciente “Atlanticazo”, con manifestaciones en las principales ciudades de la costa bonaerense, incluyendo a Monte Hermoso.
Ahora, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham) manifestó su respaldo a la decisión gubernamental de avanzar en la exploración hidrocarburífera en nuestro mar.
«Los hechos fácticos nos permiten concluir que el riesgo es casi nulo de este tipo de exploraciones y los beneficios sociales y económicos para las sociedades vinculadas son probados», señaló la entidad a través de un comunicado.
Los empresarios detallaron que alrededor del 18 por ciento del gas natural y el 2 por ciento del petróleo utilizado por toda la población proviene de la actividad offshore en el mar argentino con 37 pozos operativos que «no han tenido incidentes ambientales en los últimos años«.
En respuesta al cuestionamiento por el impacto negativo en la actividad turística, la AmCham indicó que «las operaciones previstas estarán localizadas lejos de las costas y por ende no afectarán el paisaje», poniendo como ejemplo el caso de Rio de Janeiro, Brasil. «Los pozos de Petrobras están frente a las costas y no por ello se encuentran afectadas las actividades pesqueras o turísticas», sostiene el comunicado de la entidad.
Remarca también «el potencial que ofrece la exploración offshore en el mar argentino», que «cobra especial relevancia en el marco de la restricción externa y la situación de endeudamiento en la que la Argentina se encuentra».
Algunos informes señalan un potencial de generar más de 30 mil millones de dólares en los próximos años producto de la explotación costa afuera.
Impacto ambiental
El ministro de Medio Ambiente, Juan Cabandié, firmó el mes pasado la Resolución 436 y habilitó la búsqueda de petróleo y gas en tres áreas de la Cuenca Argentina Norte, donde la firma estatal noruega Equinor será operadora, asociada a la angloholandesa Shell y la argentina YPF.
«Numerosos informes técnicos señalan que el impacto final de la exploración o de explotaciones en plataformas offshore es bajo o nulo«, sostienen los empresarios, siempre que se apliquen las medidas y protocolos de seguridad adecuados y mecanismos de mitigación o Planes de Gestión Ambiental requeridos.
AmCham remarca que el estudio de impacto ambiental de Equinor se encuentra disponible al público en general. El análisis de 2 mil páginas abarca «el programa de respuesta ante emergencias, garantizando con suficiente certeza la mitigación de todo riesgo de exploración sísmica en el mar argentino».
Y sostiene que hubo una audiencia pública celebrada en julio de 2021 en la que se presentó dicho estudio y se discutió su alcance.
Desde la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras, Fernanda Génova aseguró que en esa audiencia «más del 95 por ciento se había pronunciado en contra de la iniciativa«, según declaraciones a una emisora radial.
Riesgo sísmico y vida marina
La cámara empresaria aseguró que «cada año se realizan en el mundo cientos de campañas de prospección sísmica y lo mismo ha ocurrido en Argentina en los últimos años, sin impactos relevantes». «No hay indicios ni hechos que lo demuestren científicamente», aseguran las empresas en respuesta a los reclamos de los grupos ambientalistas sobre el impacto en la vida marina.
«Para garantizar que ninguna ballena, tortuga o elefante marino pueda ser afectado, existen protocolos que evitan o mitigan impactos sobre ellos», aseguran.
Las organizaciones argentinas del Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia advirtieron que los impactos negativos de la actividad autorizada trascenderán los límites espaciales y temporales de las concesiones otorgadas.
«Los bloques con permiso para exploración se localizan en el talud, un área clave para la estructura ecológica y funcional del mar argentino y de la región, con gran influencia de la corriente de Malvinas y donde se genera el mayor y más productivo frente marino a nivel regional», detallaron y argumentaron que las áreas influyen en procesos de productividad biológica, estructura de tramas tróficas, historias de vida, flujos de CO2, entre otros y «por lo tanto su conservación es prioritaria».
Sobre el impacto sísmico, consideraron que las explosiones acústicas bajo el agua pueden ser registradas a miles de kilómetros de distancia y puede afectar las funciones biológicas esenciales de mamíferos marinos, tortugas, peces y aves.
«Los efectos potenciales sobre la fauna marina son diversos e incluyen desde lesiones graves hasta la muerte, efectos físicos o fisiológicos, deterioro de la audición, enmascaramiento y cambios del comportamiento», enfatizaron.