Este domingo, la nadadora montermoseña realizó el último de los siete cruces programados para completar el desafío certificado para que su récord se inscriba en el Libro Guinness.
“Cruzamos desde La Puntilla hasta la cabecera del lago, en la costa, fueron unos 900 metros, tal como lo habíamos planeado en el recorrido inicial, con el agua a 9 grados, casi como el año pasado”, nos contó Daiana Farrer.
“Fue un final muy bonito, había mucha gente esperando a la salida, lo disfruté un montón. Ahora a descansar, el cuerpo así lo pide, tenemos unos días para recuperarnos, para pasear y emprender el regreso a Monte Hermoso”, comentó en charla con este medio.
La travesía comenzó el 19 de agosto en el lago Nahuel Huapi, le siguieron el Espejo, el Villarino, el Falkner, el Hermoso y el Machónico, para concluir este domingo 4 de septiembre en el lago Lácar.
En todos los casos nadó en malla, sin otro resguardo térmico, y contó con fuerte respaldo y asistencia para respetar las condiciones de seguridad.
El equipo que la acompañó estuvo integrado por Jonatan Millán, su pareja y quien la escolta en la tabla; Emilia Cortés, profesora de yoga, y sus tíos Laura Fernández y Guillermo Ángeli, a cargo de los dispositivos de seguridad y de las salidas del agua.
También su profesor de natación y entrenador Luis Sosa, la campeona mundial de aguas congeladas Victoria Mori, quien la entrena en la especialidad de aguas frías, y el músico Juan Nicolás Scalise, que acompañó sus brazadas con el sonido de su quena.