La Semana de la Lactancia Materna se celebra en todo el mundo entre el 1 y el 7 de agosto, como un evento que busca promover la salud y el bienestar de los recién nacidos y de sus madres.
Durante esta semana de concientización, se destaca la importancia de la práctica de lactancia materna como pilar fundamental en el desarrollo óptimo de los bebés, así como en la estrecha conexión emocional entre madre e hijo. Diversos organismos de salud, profesionales médicos y organizaciones civiles se unen para brindar información, educación y apoyo a las madres, fomentando esta práctica como una elección saludable y natural.
En un contexto donde la lactancia materna enfrenta desafíos debido a mitos y falta de información, emerge con especial fuerza este año la promoción de entornos laborales y sociales que respalden la lactancia materna, reconociendo su impacto en la salud pública y en la construcción de una sociedad más saludable y solidaria. En este contexto, la Semana de la Lactancia Materna no solo resalta la importancia de un acto tan natural como es amamantar, sino que también fortalece la red de apoyo y conocimiento que rodea a las madres en su trascendental rol de cuidadoras y nutricionistas de las futuras generaciones.
Para adentrarnos en estos temas, conversamos con la licenciada en Obstetricia Ivonne Mailén Gatica Escobar, una joven oriunda de nuestra ciudad, formada profesionalmente en la ciudad de La Plata, donde cursó sus estudios universitarios para luego volver a su ciudad natal en búsqueda de una oportunidad laboral.
Dialogamos acerca de esta práctica, sobre la que parece que siempre tenemos algo más que aprender.
Mailén remarcó que este año el lema de la semana mundial es “promover y sostener la lactancia al volver al trabajo”, algo trascendental ya que se viene advirtiendo en los últimos años que se pierden muchas lactancias exclusivas con la vuelta de la mamá al trabajo.
– ¿A qué hace referencia la lactancia exclusiva?
– Es cuando la mamá en los primeros seis meses de vida se dedica a prestarle su pecho a su recién nacido y solamente brindarle eso como alimento hasta que empieza a complementar con otros alimentos luego de los seis meses. Se tiene en cuenta también que el alimento sea a libre demanda, es decir, cuando el recién nacido o el bebe quiera tomar la teta.
– La lactancia exclusiva se dificulta cuando la mamá debe volver al trabajo ¿es así?
– Si, los jefes o los prestadores deben generar un espacio acorde para que esas mamás puedan extraerse leche. Las licencias de las que dispone la mujer trabajadora no son muy acordes al día de hoy, por eso la mayoría de las lactancias se pierden cuando las madres vuelven al trabajo. Alrededor de un 40 por ciento de lactancia exclusiva se corta cuando las madres vuelven a trabajar.
– ¿Cuáles son los beneficios, si se pueden resumir, de la lactancia materna?
– Son muchísimos, tanto para la mamá como para el bebé. Principalmente para el bebé: promueve el apego entre la mamá y el hijo, ayuda a prevenir el sobrepeso y la diabetes tipo 2 en la niñez, favorece el desarrollo emocional e intelectual, el sistema inmunológico; es el alimento ideal durante los primeros 6 meses de vida, porque el bebé no necesita otro alimento más en esa etapa.
Para la mamá también trae muchos beneficios: va a disminuir el riesgo del sangrado post parto, también ayuda a disminuir la anemia; emocionalmente va a prevenir la depresión post parto, y va a generar una conexión muy linda que solamente pueden sentirla las madres y se generan cantidad de hormonas que sólo se consiguen dando la teta.
Podemos decir que este año surgió el lema de fomentar la extensión de las lactancias, y todavía cuesta un poco en el ámbito del trabajo sostenerlo. Tampoco hay espacios, cuando se aconseja que en cada lugar donde trabajan 20 mujeres debe haber un lactario, que es un lugar acondicionado para que la madre pueda extraerse leche. Debe haber una heladera, y comodidades para recibir al hijo para darle la teta, porque para eso es necesario un espacio acondicionado.
En este siglo, hay mamás que todavía se extraen leche en el baño, y pensemos que se está extrayendo la comida de su bebé en un entorno no adecuado. Hoy debería cambiar un poco eso; pensemos que nosotros no iríamos a comer al baño, y por eso tampoco deberíamos permitir que una madre se extraiga el alimento de su hijo ahí.
Existen políticas públicas bajo dos leyes y lo grave es que no todos lo cumplen, cuando esto es una necesidad de cualquier mujer. Lo ideal es que por contrato de trabajo las mujeres tengan dos descansos de media hora durante la jornada laboral de ocho horas. En Capital Federal existe la ley 2.958 que establece la implementación de los lactarios, espacios amigos de la lactancia (como se los denomina). Está especificado dentro de la ley 14.656, en los artículos 92 y 93, que lo establecen y también hablan de las licencias y otros aspectos.
– ¿Cada cuánto es recomendable la extracción si la madre no puede amamantar?
– De acuerdo a lo que indica la ley, la mamá tiene entre 30 y 40 minutos para extraerse leche, cada 3 horas. Pero esto no es así para todas. La dificultad no está solo en la extracción, sino en el almacenamiento, ya que una vez que la mamá extrae la leche solo puede pasar hasta cuatro horas a temperatura ambiente. Entonces, a veces pasa que se la extrae, pero tiene una jornada laboral completa y finalmente tiene que desecharla, y es un desperdicio, realmente.
Lo ideal es guardarla en un recipiente de vidrio esterilizado; también hay bolsitas para guardar la leche extraída. Se puede guardar en la heladera y dura aproximadamente 24 horas. Es importante tener en cuenta que no sea en la puerta de la heladera sino en el centro, que es donde mejor se concentra el frío y tiene un poquito más de durabilidad.
También se puede guardar en el congelador de la heladera y dura 15 días; mientras que en el freezer dura hasta 3 meses. Luego debe descongelarse a baño maría, nunca en el microondas. Si no se usara todo lo descongelado, ese remanente debe tirarse. No se puede volver a congelar, se tiene que desechar.
– ¿Hasta qué edad se recomienda la lactancia?
– La verdad es que hoy se recomienda hasta los 4 o 5 años, el tiempo que lo requiera, porque se forma un vínculo que después es difícil de suprimir. Ese espacio, ese ratito que tienen para compartirse, por más que el niño tenga 3, 4 o 5 años, es nada más y nada menos que un espacio que se genera solo entre ellos, por eso es que el destete termina siendo bastante sufrido por una cuestión del vínculo que lleva tanto tiempo establecido.
Mientras más se pueda extender, es mejor, porque sigue aportándole la leche materna nutrientes y un montón de cosas súper saludables que solo la leche materna se los puede dar.
También puede pasar que hay mamás que no quieren dar la teta y también es sumamente respetable, hay leches de fórmula, adecuadas a la edad del bebé y es un muy buen complemento. Son leches que también están a la altura de la leche materna.
– ¿Qué recomendaciones darías a las madres primerizas que quizás tienen temores, dudas y preguntas?
– Es un trabajo hermoso, pero es un trabajo duro también, que lleva tiempo, que nos demanda tener paciencia, mucha paciencia. A medida que pasa el tiempo, uno empieza a conocer los tiempos del bebé, cuándo tiene hambre, cuándo está satisfecho. Lo que no sepan, o si surgen dudas si el bebé no se prende a la teta, o si se lastima o agrietan los pezones, recomiendo solicitar ayuda, buscar profesionales que puedan brindar apoyo.
Está comprobado que durante los primeros seis meses de vida del bebé no hay alimento mejor que la lactancia. Dar la teta es un trabajo, un trabajo duro pero hermoso, que les permite formar ese vínculo hermoso.
Otros proyectos
Mailén nos cuenta que está acompañando y a un grupo de colegas formado por una obstetra, un médico y un enfermero, que viajan al norte argentino a brindar sus servicios profesionales y sus conocimientos. Por ese motivo, están llamando a la solidaridad y solicitan el acompañamiento del pueblo montermoseño, para llevar a zonas de nuestro país que están realmente desprotegidas y que presentan necesidades de este tipo.
Se trata de zonas en donde es difícil acceder a servicios de salud y a ciertos medicamentos. “Estos colegas van a brindar atención por unos días, charlas ginecológicas, capacitaciones, información sobre enfermedades de transmisión sexual para mujeres, hombres, adultos y adolescentes; control ginecológico, concientización de la prevención de infecciones de transmisión sexual, cáncer cérvico uterino, educación sexual y reproducción”, amplía.
La colecta, es llevada a cabo por la propia Mailén y para colaborar, hay que contactarse al 2914 04-6495, con tiempo hasta el 12 de agosto. Los elementos que se solicitan son: toallitas femeninas, apósitos, protectores mamarios, alcohol, pervinox, gasas, cintas, óvulos, preservativos, ibuprofeno, jabón blanco y pañales de todos los tamaños; aclarando que si un paquete está abierto, igual se puede utilizar, por lo que la colaboración siempre será bienvenida.