En estos tiempos vertiginosos e inciertos, todos somos conscientes de la depreciación de la moneda en nuestro país. Al punto que tenemos un buen número de billetes pero que los mismos representan escaso valor de compra.
Por este motivo es que los comerciantes y las entidades bancarias esperan ansiosamente que se impriman billetes de mayor denominación para afrontar este problema.
A propósito, el Banco Central (BCRA) anunció que pondrá en marcha la maquinita con la impresión de billetes nuevos, que serían de 10.000 y de 20.000 pesos a fin de facilitar las transacciones económicas de los usuarios.
Pero a partir de esto también surge la pregunta sobre los billetes de baja denominación, que ya tienen poco valor, que no se usan y están muy viejos, sucios y gastados; sin embargo, aún en circulación los de 10 pesos, 20 pesos, 50 pesos y 100 pesos.
Sin embargo, al momento de usar el cajero del banco o de trasladar dinero, los billetes de 500 pesos ocupan mucho lugar y pesan demasiado cuando se trata de transacciones económicas de mayores montos. Las entidades bancarias ya no quieren los billetes de 500, prefieren los de 1.000 y 2.000 pesos y esperan con ansiedad los billetes más grandes.
Sabemos que esto ocurre como consecuencia de la suba de precios que se impuso en nuestro país desde hace por lo menos tres meses, que trajo una inflación del 25% en diciembre y que los precios siguen subiendo.
Por eso si uno paga en efectivo, debe trasladarse con un fajo grande de billetes para pagar poco monto. Por ejemplo, para cargar un tanque de nafta debemos contar con 30 mil pesos, lo que son 30 billetes de 1.000; y quizás por eso es por lo que la gente se ha volcado paulatinamente a las billeteras virtuales.
En el país, los billetes en circulación han alcanzado los 10.462 millones de unidades, lo que representa un aumento del 12% con respecto a la misma fecha del año pasado.
Según datos oficiales del BCRA hay 5.746 millones de papeles de 1.000 pesos (que son los que más se usan), 1.339 millones de papeles de 500 pesos y 1.408 millones de billetes de 100 pesos. En cuanto a los de menor valor, circulan 481 millones de 10 pesos, 448 millones de 200 pesos y 405 millones de 20 pesos. Los de 50 pesos son 238 millones y los de 2.000 pesos alcanzan los 394 millones de billetes.
Ante tanta variedad de billetes, se hace muy necesaria su simplificación, de ahí la espera de nuevos billetes de mayor denominación.
También la pregunta es qué harán con los billetes que ya no se imprimen y que tienen poco uso. Se estima que el BCRA deberá sacarlos de circulación pronto, como es el caso de los de 10 y 20 que ya casi no se usan; porque, además, en el caso de que aparezcan en algún vuelto, los comerciantes tienden a redondear y la gente lo acepta, ya que tampoco quiere llenar su billetera con estos billetes. Así es como van perdiendo vigencia por su desuso, como ya pasó con las monedas de centavos, que no se acuñan más, ya que el costo de esas piezas monetarias es mayor a su valor de circulación. Por este motivo, la Casa de la Moneda hace tiempo que no produce monedas, porque es muy caro hacerlo.