El gobierno comunal, en sintonía con las nuevas medidas dispuestas en los ámbitos nacional y provincial, anunció una ampliación en la flexibilidad de horarios y aforos, lo que ya está rigiendo.
Para restaurantes y cervecerías, aunque en principio se había dicho que podrían funcionar hasta las 3, con un 70 por ciento de ocupación de sus locales, el horario de cierre se fijó a las 2 de la mañana.
Para las actividades que ya estaban flexibilizadas, como gimnasios, pileta y otros espacios cerrados, también se lleva a ese porcentaje el aforo permitido.
Para las reuniones sociales y el resto de las actividades rigen las disposiciones anunciadas por las autoridades provinciales.
La sala de juegos del Casino montehermoseño, permanecerá abierta todos los días en horario de 15 a 2.
Polémica
La limitación horaria dispuesta en Monte Hermoso para locales gastronómicos despertó quejas de algunos comerciantes.
Desde el municipio afirmaron estar convencidos de que limitar el horario de funcionamiento “es totalmente razonable, con aforo al 70 por ciento, conservando los protocolos de cuidado sanitario”.
Se argumenta que no se limita el derecho al esparcimiento de nadie, sino que están siendo “consecuentes con el momento que vivimos: la pandemia no terminó, y no podemos propiciar la realización de actividades no permitidas que impliquen un alto riesgo de contagio”, dicen.
«Esta medida no va en contra de lo dispuesto por el gobierno nacional, sino que responde a una realidad local sobre la cual el intendente tiene facultades para incidir», aclaran.
Comerciantes de paradores, confiterías y pubs expresaron su queja por la limitación horaria.
En charla mantenida con nuestro medio, Marcelo Arias, propietario de “Las Rosas”, dijo no comprender “el porqué de esta decisión que se contradice con las medidas dictadas por el gobierno nacional y el gobierno provincial”.
Mencionando como ejemplo a Coronel Dorrego, “donde no hay restricción horaria”, califica la decisión de “incomprensible, porque los jóvenes van a optar por salir en aquella ciudad y no en la nuestra”.
Comenta que mantuvo una entrevista con el intendente Alejandro Dichiara en la que le explicó que la situación es insostenible, recordándole que él lo ha acompañado en todas las decisiones tomadas ajustándose a ellas, pero que no puede seguir sosteniendo un negocio con tan poco margen horario de atención.
Admite que Dichiara le explicó que las medidas se justifican en el riesgo al contagio con la nueva cepa, dado que los jóvenes son los que menos cuidados tienen y los más proclives al contagio.
Según Arias, su comercio, al igual que otros del rubro, ha tenido que afrontar con recursos propios el cierre y las restricciones horarias, que han trabajado apenas tres meses desde entonces y que las pérdidas ascienden a números difíciles de resistir cuando la actividad ha sido una de las que más castigos han sufrido.
Las nuevas medidas en la provincia
La provincia de Buenos Aires anunció la adhesión a las nuevas medidas adoptadas por el gobierno nacional, las que estarán vigentes hasta el 1 de octubre.
En sintonía con la normativa nacional, el gobierno de Axel Kicillof decidió que ya no habrá más sistema de fases para determinar qué se puede hacer y qué no en los 135 municipios.
El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, lo explicó así: “Desaparecen las fases de alto, medio y bajo riesgo sanitario epidemiológico. Desaparecen las fases 2, 3 y 4 y pasamos a contar solamente con dos fases: una fase en general, que hoy en día aplica a toda la provincia y una fase de reserva que es la llamada fase de alarma epidemiológica, que hoy no está vigente por el tremendo esfuerzo que han hecho los bonaerenses”.
Para que un municipio entre en fase “de reserva”, debe tener el 80 por ciento de las camas de terapia intensiva ocupadas y evidenciar, en este mismo indicador, un crecimiento del 20 por ciento o superior, de una semana a la otra.
De esta manera, el aforo con el que se pueden llevar adelante actividades recreativas, culturales, comerciales, de servicio de todo tipo y especie, en espacios cerrados, será de hasta el 70 por ciento.
Para algunas actividades en espacios cerrados, como bingos y casinos, continúa la autorización para el 30 por ciento de capacidad ocupada.
Otras permanecen prohibidas: los viajes grupales, las reuniones sociales en domicilios particulares de más de 10 personas en espacios interiores, las reuniones sociales en domicilios particulares de más de 20 personas, en espacios exteriores (patios, parques, terrazas).
En espacios públicos puede haber encuentros de hasta 100 personas.
Siguen inhabilitadas las actividades en discotecas, bailes, salones de fiestas o actividades equivalentes pero se pueden realizar eventos masivos con hasta mil personas.
En cuanto al transporte público, en consonancia con lo dictaminado por el gobierno nacional, se habilitó la ocupación de todos los asientos, más veinte personas como máximo viajando paradas, en horario pico.
En trenes la ocupación será de cuatro personas por metro cuadrado.