“Sobrevivimos porque alcanzamos la excelencia, nosotros logramos la excelencia en cada una de las facetas. Y obtuvimos el premio más grande: la vida” 1
El impacto que la película ha provocado particularmente en los jóvenes, me inspiró a un análisis profundo. La clave fue indagar: ¿qué despierta en los chicos? Omito los detalles del film que son conocidos por todos. Les comparto una mirada en clave de pedagogía positiva2.
– La tolerancia a la frustración como punto de partida. Los sobrevivientes debieron olvidar lo aprendido, generar nuevos roles y pautas de supervivencia. Adaptarse a las condiciones extremas de la montaña, el frío, el hambre, el dolor físico y moral de saber que la realidad les daba la espalda, ya que habían dejado de buscarlos.
– Todo dependía en este contexto de ellos mismos. Transformar el no en sí. Según Adolfo Strauch debían desconectarse de la civilización “de los códigos, normas, conductas y habilidades, para crear algo nuevo. El milagro de los andes fue así la mayor prueba de supervivencia humana”
– El Ejercicio de la aceptación. Los protagonistas deben superar la insuficiencia de las cosas, les falta todo y paradigmáticamente en ese momento emerge una energía positiva, que ellos mismos reconocen como desconocida e inaudita. Es la entrada en la dimensión del yo profundo, desde donde brota una nueva persona con otro temperamento y gran originalidad.
– La vida como don. No importa que no esperes de la realidad, sino preguntarte si la vida espera algo de vos. El que tiene un porqué encontrara siempre el cómo. En este sentido, era indispensable para ellos comprender la relación con la montaña, para discernir la relación con la realidad. ¡Qué estatura puede alcanzar la condición humana cuando todo se ha perdido!.
– La Fe. Los rugbiers lo destacan como un plus esencial, todos ellos eran practicantes, y compartían especialmente el Rosario, al que daban preponderancia junto a las actividades del día. Gustavo Cervino resalta que en la Cordillera despojados de todo descubrieron un Dios Bueno.
– La superación de los obstáculos. La falta de agua, abrigo, comida, medicamentos, hacen que cada uno deba recurrir a toda su experiencia vital, para sobrellevar lo cotidiano. Trasformando la carencia en posibilidad, búsqueda e inventiva. La excelencia al decir del propio Parrado.
– La recuperación y recreación del vínculo con sí mismo y con el entorno. Mediante una re-vinculación positiva, que es muy simbólica, porque plantea que el imposible no existe, este es justamente un laboratorio de comportamiento humano que debemos hacer conocer y tratar de recrear.
Considero que La Sociedad de la Nieve, es un relato intrínsecamente humano de un hecho doloroso del siglo SXX. Que da la oportunidad extraordinaria de plantear una clave de lectura de la historia: analizar el SXX interceptando en los hechos el desarrollo y potenciación de la condición humana.
Una tercera posibilidad, invita al desarrollo de las condiciones particulares de cada persona, favoreciendo la recuperación de la esperanza, la caridad y el optimismo, que emerge de la propia dinámica de la historia examinada en estas claves. El back stage del film, es una herramienta indispensable de la proeza técnica de su realización.
El corolario que atraviesa toda la película, es el eje de mi propuesta: la verosimilitud de una historia que reivindica el sentido de la vida y de la muerte. Honda cuestión religiosa y antropológica, que es justamente esto lo que más conmueve a nuestros jóvenes hoy. Los provoca a buscar sentido, a sobrellevar la apariencia de lo traumático en clave de profundidad.
La sociedad que los sobrevivientes recrearon es una comunidad donde importan todos, donde es el vínculo lo que genera unidad, despierta la generosidad, la misericordia y la compasión, no olvidemos que para ellos los heridos, los frágiles eran los primeros. Es un pacto de entrega mutua, inédito documentado en testimonios de quienes a través de una carta autorizan “la entrega del cuerpo para que otros tengan vida”, anticipando la donación de órganos.
El fin del ego, que se termina porque logran despojarse de todo lo que traían, lo que los lleva a testimoniar que “salimos todos o no sale ninguno”. Así emerge el altruismo: “lo mejor del ser humano es ese ser bondadoso, ese ser que se entrega por el otro, que se sacrifica por el bien del otro”3. Suprema experiencia de la amistad que atraviesa toda la narración y la hace conmovedora.
Bayona y su equipo de producción decidieron utilizar escenarios reales, con toda la dificultad que implica. La mayor parte de la Sociedad de la Nieve fue rodada en locaciones reales de la Sierra Nevada en Granada, con un equipo de actores que experimentó el frío y las dificultades reales. También se filmó en los Andes argentinos, subiendo al Valle de las Lágrimas en la falda de la Sierra de San Hilario, donde los senderos huidizos al ritmo de caballos volvieron vertiginosa la experiencia, con permanentes tormentas de nieve y caídas de mulas. Allí, los jinetes se vendan los ojos, para evitar el susto y solo confían en el instinto de los animales.
Desde todo punto de vista la película es una proeza técnica y humana altamente recomendable.
Bibliografía y Recursos
Pablo Vierci. La sociedad de la nieve. Editorial Planeta.
Pablo Cesio. Sobreviviente de los Andes. En la Cordillera conocimos un Dios Bondadoso. Aleteia Uruguay. Entrevista a Gustavo Cervino.
Entrevista a los sobrevivientes https://www.youtube.com/watch?v=CkdiIqu8yJc
Parrado Nando. Clase TED. ttps://www.youtube.com/watch?v=yd0V_6fgDcA
[1] Nando Parrado. Clase Ted. Disponible en YouTube
[2] Martin Seligman, en su cátedra de Filosofía en Pensilvania, propone la enseñanza de habilidades emocionales, alternativa al fracaso escolar y a la depresión juvenil. Centrándose en las historias de vidas ejemplares que enseñan la tolerancia al fracaso.
[3] La sociedad de la nieve, una mirada humana e inspiradora sobre la tragedia de los andes. Diario Perfil.4-12-23. Entrevista al periodista y escritor uruguayo Pablo Vierci, autor de La sociedad de la nieve.
[4] Pablo Cesio. Sobreviviente de los Andes. En la Cordillera conocimos un Dios Bondadoso. Aleteia Uruguay. Entrevista a Gustavo Cervino.