Publicado por María Dell Avo en la red social Facebook
Se muestra en esta linda foto que data de los años ’70, la vieja rambla de cemento de Monte Hermoso, donde funcionaban, además, los baños públicos y el Concejo Deliberante.
Durante la temporada estival, el estacionamiento de este punto emblemático del balneario estaba colmado a todas horas y el bullicio nunca se acallaba.
En las noches más calurosas nos sentábamos todos los vecinos y visitantes sobre el paredoncito, para aprovechar la brisa del mar.
Nadie quería abandonar ese sitio (tan difícil de conseguir) para ir a dormir.
En 2005, las toneladas de sólido material del céntrico paseo costero fueron removidas.
Se las reemplazó por tramos de madera y de césped (semejante a la rambla de Villa Gesell por razones ecológicas, se dijo) de muy difícil mantenimiento.
Ahora se está volviendo a incorporar cemento en algunas áreas, dado el gran deterioro sufrido por las maderas.
Escucho quejas sobre la desaparición de los baños, que eran muy utilizados al estar a pasos de la playa.
Se encuentran ahora instalados cinco cuadras hacia la ciudad, siguiendo la calle Patagonia, junto al anfiteatro de la Plaza Parque.
Una postal inolvidable
Allí estuvo emplazado el legendario Hotel de Madera, entre 1917 y 1957.
Se construyó con los materiales arrojados a las costas por la Goleta Lucinda Sutton, antes de encallar cerca del Faro Recalada.
Están removiendo maderas y césped de la rambla de 2005 porque les costaba mucho mantenerlo, igual que la madera, que se va pudriendo toda.
Ya ha habido algunos accidentes con personas que pisaron, sin verlos, los huecos que se siguen abriendo.
Poco a poco, van a volver al cemento, después de haber costado tanto remover la antigua rambla.
Me daba pena ver desde uno de los edificios la cantidad de camiones con trozos de material que iban y venían, en medio de una nube de tierra.
Todo eso nos implicó un gran gasto para los contribuyentes.
Y ahora ¿otro más? Seguramente.