Esta última semana de junio presenta condiciones para que el frío sea la principal noticia meteorológica en toda la Argentina, anticipa el sitio especializado Meteored.
Luego de una primera quincena, y algo más, bastante cálida en el centro y norte del país, el intenso frío invernal del sur argentino se va desplazando hacia el resto del territorio y todos los modelos meteorológicos sugieren que ha comenzado una etapa con temperaturas que serán anómalamente frías en la región sur de Sudamérica, perdurando en los primeros días de julio.
Al reciente frente frío que hizo descender bruscamente las temperaturas en el centro y norte del país, se sumará esta semana otro importante refuerzo de aire polar que vendrá acompañado de más nieve, lluvias, y un gélido próximo fin de semana en la Argentina.
En la franja central el frío se sigue acentuando, y las marcas cayeron hasta valores de casi 4 °C bajo cero en Villa Reynolds (San Luis). En la región Pampeana, hubo registros de hasta casi 1 °C bajo cero en el centro y sudoeste bonaerense, mientras que valores similares en sensación térmica se registraron en el conurbano bonaerense, en donde el viento moderado del sur se hacía sentir.
En Patagonia estará ingresando un nuevo pulso de aire frío con características polares que estará arribando con ímpetu a la franja central del país durante el transcurso del viernes, con fuertes ráfagas del sur y un marcado descenso de temperaturas.
El próximo fin de semana promete dejar dos de los días más fríos de todo el año en el centro y norte de Argentina, con baja sensación térmica y también heladas generalizadas.
Según anticipan los pronósticos, en Monte Hermoso se verificarán temperaturas mínimas acordes a esa previsión los próximos viernes, sábado y domingo.
Monte blanco
Estos anuncios sobe el registro de esperables marcas térmicas invernales estimulan el recuerdo de la última vez en que Monte Hermoso se vistió de blanco. Testigos memoriosos no recuerdan un fenómeno similar anterior.
Fue hace casi seis años, en la madrugada del 19 de agosto de 2018, y así lo recuerda Mónica Carmelino: “Esos días hacía mucho frío. Y esa mañana nos encontramos con todo el suelo cubierto de un manto blanco. Nunca habíamos tenido una experiencia semejante, así que no sabíamos si era granizo o qué”.
Cuenta que “no era denso, era suave, como una nieve flojita. Algunos nunca habíamos visto nieve, así que nuestro desconcierto era un motivo de preocupación. No sabíamos de qué se trataba. Había un manto blanco, como una nieve finita, suave. Tampoco duró mucho”.
Fotografías y algunos videos caseros que se difundieron entonces no dejaron dudas de que se trató de nieve, claro que “como también llovía, pronto se disolvió”, dice Mónica, quien rememora que “hacía mucho frío y dudábamos de salir a tocarla y congelarnos o esperar a ver qué pasaba. Fue algo muy novedoso para los habitantes del lugar que nunca habíamos vivido una experiencia semejante”.