Hoy domingo cierra la temporada alta en Monte Hermoso y en toda la costa, dando paso a la temporada veraniega baja que se extenderá hasta abril.
Si bien es cierto que el gobierno de la provincia extendió el período vacacional para que las posibilidades recreativas por un lado y económicas-productivas por el otro amortiguaran un poco el difícil 2020, la realidad indica que a partir de marzo el indicador predominante es el inicio de clases, por lo tanto esa franja etaria (familia con hijos en edad escolar) ya no veranea porque la dinámica educativa no se lo permite.
Dicho esto podríamos pensar en un repaso de lo que fue la temporada en nuestra ciudad. En primer lugar prestar atención a las declaraciones de las autoridades que expresaron que fue mejor de lo esperado. Esto es muy bueno porque no solo pinta una sonrisa en la cotidianeidad de nuestro funcionarios sino que también alienta al comerciante a asumir el año que se viene con un poco más de energía positiva, ya que todos coinciden en que este también será un año difícil.
El tema del verano: protocolos, aforos, dispo. Estas cuestiones relacionadas directamente con la pandemia que estamos atravesando, nos obligaron a adecuarnos no solo al lenguaje sino también al cumplimiento. Así debimos acostumbrarnos al obligatorio tapabocas, a esperar manteniendo distancias y completar los formularios vía aplicación del celular para poder viajar sin problemas.
La noche del verano: la noche fue de Las Rosas. La mayor convocatoria se hizo en la peatonal Dufaur esquina Valle Encantado. La cita fue en este lugar donde cada noche de este verano se colmó de turistas con ganas de pasarla bien. Lo que este lugar les ofreció fue buena comida, buen precio y espectáculos gratuitos todas las noches.
La estrella del verano: la playa. Un verano mágico, soñado, con playas doradas, aguas cálidas, oleaje perfecto y atardeceres soñados. Noches cálidas que invitaban también al sanguchito en grupo familiar o de amigos. La playa se brindó en toda su plenitud a los turistas.
La sorpresa del verano: la movilización de los guardavidas en reclamo de salarios y aspectos laborales que respaldaran su importante función para disfrutar de una playa segura. Y como consecuencia de esto la creación del primer sindicato de guardavidas en la ciudad. Algo que disgustó a las autoridades y que todavía están digiriendo. Un cuerpo de guardavidas que se moviliza y no solo reclama, también propone y actúa.
La decepción del verano: el hospital móvil. Fue presentado como necesario, casi imprescindible, para afrontar los casos de covid que pudieran surgir en el verano. Se iba a inaugurar antes del inicio de la temporada. Aún no lo hicieron. A la vista externa estaría listo, pero no se sabe si falta algo en su interior y si está el equipamiento. La temporada terminó, queda la promesa de que una vez concluido servirá para ampliar el servicio de salud.
La picardía del verano: las juntadas de los jóvenes. Todo el verano se reunieron en distintos puntos, para charlar, divertirse, escuchar música, bailar y beber. La policía tuvo mucho trabajo para desarticular las fiestas «clandestinas». A veces se logró, otras no. Mientras tanto, el verano pasó y los chicos fueron los protagonistas de esta cacería casi lúdica, un poco como «el gato y el ratón».
La ausencia del verano: el aspecto cultural. Escasa, hasta podríamos decir nula, propuesta municipal de espectáculos al aire libre. El aspecto cultural lo cubrieron los negocios que desplegaron estratégicamente propuestas musicales, artistas callejeros y cine cultural.
La agenda cultural del verano: la de la Biblioteca Popular. Como cada año, esta institución comprometida con el hacer cultural de Monte Hermoso propuso una interesantísima agenda de Charlas Veraniegas que recorrieron diversos temas interesantes, con una oratoria de calidad y compromiso. Y completaron la oferta con muestras de arte, con la biblioteca abierta, con la clásica hora del cuento para niños con profesionales en el tema pero esta vez bajo los árboles de la hermosa Plaza Parque y con el cierre de temporada con la presentación, el último sábado, de la Orquesta Sinfónica que desplegó un maravilloso concierto de música popular. Aplausos para la biblioteca, que este año cumple sus bodas de oro como parte y hacedor de la cultura de este lugar.
Monte Hermoso cierra una temporada de verano más con la satisfacción de haber ofrecido lo mejor que tiene para el turista. Quienes vinieron a visitarnos seguramente volvieron satisfechos. Porque básicamente ofrecemos lo mejor de nosotros.