Ni siquiera los memes con Julio Iglesias que nos acompañaron durante todo el mes que se va lograron disminuir las preocupaciones por las incertidumbres que atraviesa nuestro país.
La economía desbordada, los precios desajustados y disparados, clase política sin poder justificar o encontrar explicación a lo que nos pasa, un presidente debilitado al que tenemos que acompañar y sostener. En medio de todo esto, nosotros los montermoseños también atravesamos lo nuestro.
Un municipio que redujo horas extras, gastos extraordinarios; obras públicas que van a paso lento; falta de empleo e incertidumbre política, cuando empiezan a barajarse los nombres de los que aspiran a ocupar los principales puestos ejecutivos en nuestra ciudad y en el país.
En el ámbito nacional, nos sorprendimos con la ubicación de Sergio Massa como “superministro”. Un hombre que ha deambulado políticamente por los distintos frentes del peronismo, pero que –nadie entiende cómo– ha generado confianza y por lo menos el dólar dejó de subir en su precio blue. Propuestas de reactivación económicas reales, que obtuvieron buena respuesta de parte de los empresarios de cada sector que son quienes manejan la economía. Supermercadistas que detuvieron la escalada de precios y la falta de stock. Quizás Massa brinda una seguridad que no esperábamos. Pero sea como sea, se trate de él o de cualquier otro político, lo importante es que se genere estabilidad.
Mientras tanto, seguramente, en la provincia de Buenos Aires no tenemos ningún problema… por lo menos así parece, ya que el gobernador Kicillof no acusa recibo de la crisis, su discurso sigue declarando en contra de Vidal y no hay presentación de nuevas propuestas ni oportunidad. Tal vez el gobernador utiliza la estrategia de no hacerse eco de la crisis, pensando también en su reelección.
Y en el ámbito regional/local, un diputado como Alejandro Dichiara, que ya brindó declaraciones en un medio colega, aunque hace unos meses lo había hecho con nosotros, sobre el mal momento que el país atraviesa y un peronismo que “no le encuentra la vuelta”.
Pensando en el orden local, vimos en este último período una oposición contundente. Argumentadora, con la palabra justa, con propuestas y en claro ánimo de construcción con el oficialismo.
Esto, podríamos decir, les va ganando el respeto del otro sector. Un oficialismo que acostumbró a bastardearlos y acusarlos políticamente, hoy se muestra más respetuoso, con diálogo y quizás –ojalá suceda– con ganas de concretar buenas propuestas para nuestra ciudad; que no piensen solamente en el turismo –nadie discute su importancia– sino también en las necesidades de la gente que permanece todo el año.
Retomando el tema de las candidaturas, el justicialismo ya tiene tres nombres dando vueltas. Quizás ya sometidos a la opinión pública. La candidatura del actual secretario de Gobierno (hombre con gran trayectoria al lado de Dichiara, de toda su confianza); el actual presidente del HCD, quien desea un puesto que merece por su trayectoria y militancia dentro del peronismo; y aparece también el nombre de una mujer (también de confianza absoluta de Dichiara), que tuvo gran trayectoria como presidente del Consejo Escolar, hoy a cargo de una de las secretarías que más trabajo hace, especialmente en tiempos difíciles.
No nos sorprendamos si este resulta ser el nombre de la candidata del PJ finalmente, como algún modo de definir lo que ya hace años el justicialismo no ha podido, que es elegir entre dos hombres que merecen ser intendente pero que tienen baja respuesta en cuanto a probabilidades de votos. A la población no les convence ninguno de los dos; quizás también pensando en que los gestores del Ejecutivo siempre han sido hombres con apoyo de la población, fuerte, con impronta política y militancia activa.
Quizás el pueblo peronista espera o desea otro candidato que sea más carismático… por eso la opción de esta mujer aparece como prometedora. Una mujer que ha desempeñado una gestión administrativa con inteligencia, prolijidad y sensibilidad.
Aparte dejamos los comentarios –que también circulan– sobre la “integridad” de los tres. Cada uno somos personas, y por lo tanto, actuamos a veces equivocadamente, otras veces mal llevados por las circunstancias y otras por el deseo de poder, o la presión política o el modus operandi de un partido que persevera en el poder a cualquier costo. Pero esa es harina de otro costal.
Por otra parte, la oposición, claramente representada por Juntos por el Cambio, donde la UCR no tiene ninguna banca que lo represente, y tampoco ningún diálogo. Los cuatro concejales y concejalas de Juntos, desarrollan una acción claramente constructiva en pos de las necesidades del pueblo; más allá de que puedan concretar las propuestas. Pero lo importante es la lucha, el trabajo, el compromiso, la postura.
Mucha gente critica el accionar de los concejales y si estuvieran leyendo esta nota les invitamos a que concurran a las sesiones del HCD. Son el segundo y el cuarto martes de cada mes a las 10 de la mañana. Allí podrán vivenciar lo que se debate, quiénes proponen proyectos y quiénes aprueban las acciones del Ejecutivo sin presentar proyectos propios.
Legislar no es aprobar lo que el intendente hizo. O por lo menos, no es solamente eso. Gobernar desde el legislativo, es recorrer las calles, escuchar a la gente, debatir propuestas, presentar proyectos. Y si la población fuera al recinto, se daría cuenta claramente quiénes son los concejales y concejalas que proponen y quiénes los que aprueban lo que hizo el Ejecutivo y poco más.
Sin pretender dejar de lado el tema que veníamos desarrollando (los candidatos), Juntos no ha mostrado sus cartas aún. Se supone que el referente más significativo, que fue candidato a intendente en las elecciones anteriores, lo será nuevamente. Pero no se escucha ningún murmullo sobre esto. Y tampoco sobre otro nombre, de hombre o de mujer. ¿Será que Juntos o la UCR no tienen candidato? ¿O será que no lo quieren visibilizar aún para que no sean centro de las críticas y del debate desde ahora?
Lo que se viene: retorno a clases, turismo de fin de semana y preparación de la fiesta nacional de la primavera, con una banda de nivel nacional consagrada (Las pastillas del abuelo), una banda de rock urbano joven (El Kuelgue) y un artista local (Fósforo y la MH). Parece que hay poco presupuesto ¡eh!