La temporada turística 2025 tuvo un inicio marcado por llamativos contrastes climáticos: mientras muchos puntos costeros de la provincia de Buenos Aires experimentaban condiciones casi otoñales, en varias localidades patagónicas las temperaturas alcanzaban 35 grados o más.
Ya por estos días las condiciones parecen normalizarse en la Costa Atlántica bonaerense, la zona que marcó un comportamiento inusual, dado que es habitual que en pleno verano el norte patagónico se posicione como un epicentro de altas temperaturas.
Durante las olas de calor de enero de 2022 y 2023, por ejemplo, Viedma, Neuquén y Bahía Blanca estuvieron entre las cinco más calurosas del país, superando incluso a localidades del norte argentino.
La meteoróloga y vocera del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Cindy Fernández, explicó que «el norte de la Patagonia es una zona continental en la que en esta época del año circulan vientos que vienen desde Bolivia, Paraguay y zonas más tropicales», según recoge Infobae en un informe.
Dice la experta que esos vientos «avanzan por todo el Noroeste siguiendo la línea de la cordillera, pasa por Catamarca, La Rioja, San Juan, Cuyo, toda una zona muy desértica con mucha insolación, entonces el aire se calienta y sigue avanzando hasta Mendoza y La Pampa, de ahí ingresa hacia Neuquén y Río Negro, y vuelve a salir hacia el océano Atlántico sobre el este de Río Negro y Chubut».
Agrega que, además, «el norte de Patagonia en esta época es muy seco, y al haber menos humedad eso también contribuye a que las temperaturas aumenten más rápido, que haya poca nubosidad y mucha insolación», resaltando que «todo esto lleva a que el norte de la Patagonia sea una de las zonas núcleo cálidas en pleno verano».
En cambio, la Costa Atlántica presenta un panorama completamente diferente, con mucha influencia del océano, constante aire frío atlántico llegando al continente, que habitualmente da por resultado un clima menos cálido en esta época, aunque fue inusualmente más frío en este inicio de temporada.
El SMN indicó que las primeras semanas del año estuvieron marcadas por un sistema de baja presión en el océano que trajo vientos del sur, lluvias y temperaturas notablemente bajas en ciudades como Mar del Plata y Pinamar.
Sin embargo, esta situación empieza a revertirse, según la mencionada Cindy Fernández: «Las temperaturas en la Costa Atlántica ya mostraron un leve repunte, alcanzando los 25, 26 grados en los últimos días, aunque el fin de semana será nuevamente fresco, con máximas de 21 o 22 grados debido al paso de un frente frío, pero las perspectivas a partir del domingo son más alentadoras», auguró.