A pesar de un leve repunte en la actividad económica hacia finales de 2024, Argentina enfrenta desafíos importantes para superar las caídas de años anteriores.
De acuerdo a un Estimador de Actividad Económica que publica el economista Salvador Di Stefano, al mes de diciembre 2024 la actividad económica creció un 5,5% interanual, 0,4% mensual, y en todo el año 2024 cayó 1,8% respecto a todo el 2023.
Los datos analizados muestran que en la primera mitad del año pasado, debido a la corrección macroeconómica, ajuste del gasto público, caída del salario, consumo y producción, se hundió la actividad, que comenzó a repuntar a partir de julio 2024. Si no hubiese sido por esa recuperación, la caída hubiese sido mayor.
El indicador mide 16 sectores, de los cuales nueve crecieron mientras que siete decrecieron. Entre los que mejor performance tuvieron fue la actividad bancaria (intermediación financiera) con un crecimiento del 18% interanual, el comercio (7,4%) y la industria (6,7%), que, de hecho, fue el sector que más aportó al crecimiento, ya que al ser uno de los que mayor peso tiene en el índice, contribuyó al incremento de la actividad en general.
A pesar del buen desempeño de la economía argentina, aún queda un amplio margen de crecimiento para al menos recuperar los valores máximos de los últimos 20 años.
Por otro lado, los sectores como “hotelería y restaurantes” y “construcción” siguen con su caída en L, pero a partir de diciembre al menos la construcción empezó a mostrar signos de recuperación (crecieron las ventas de materiales y despachos de cemento en el último tramo del 2024).
Se indica que, sin embargo, el gran problema que padece la construcción es la suba desmedida del precio de los materiales para la actividad: cuando en agosto 2023 la inflación fue del 12,4% el precio de los materiales de la construcción subió 22,2%; cuando en diciembre 2023 la inflación fue del 25,5% el costo de los materiales ascendía a un 48,3%.
Por lo tanto, los precios relativos a la construcción subieron de manera descontrolada, intentando anunciar una inflación que nunca ocurrió, y hoy los operadores intentan desestockearse a toda costa. Por eso en todo el 2024 el precio de los materiales no superó a la inflación.
Ahora bien, si en 2025 se reactivara este sector será otro motor adicional que contribuiría al crecimiento de la actividad económica, como lo viene haciendo el comercio y la industria. Empero, ¿cuánto tendría que crecer para alcanzar los valores máximos como lo fueron el año 2011 y 2017?
Si a partir de 2025 comenzáramos a crecer un 4,5% todos los años, tardaríamos dos años y dos meses en alcanzar la actividad económica del mejor año de Mauricio Macri (2017) y tres años y cuatro meses en alcanzar el nivel per cápita del mejor año de gobierno de Cristina Kirchner.
Por lo tanto, a la Argentina le quedan varios años para recién alcanzar el nivel de actividad récord de la década anterior. Sin embargo, la forma de llegar a ese nivel será harto distinta al modelo anterior; no será vía consumo sino merced a inversión, producción y ascetismo macroeconómico.