La Asociación de Comercio e Industria de Monte Hermoso difundió datos del movimiento registrado en el país durante el feriado por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural del pasado fin de semana.
Durante los tres días se movilizaron 1,4 millones de personas por el país, con un gasto calculado en 228.479 millones de pesos en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional.
Sobre lo que se verificó en Monte Hermoso, el presidente de la entidad local, Claudio Biragnet, le confió a este medio que «en cuanto a alojamiento, de lo que estaba a disposición (aproximadamente el 60 por ciento del total de la oferta que tiene Monte) se ocupó el 95%».
Indicó que ocurrió «lo mismo en gastronomía, se trabajó al 100 por ciento y con espera para cenar en muchos lugares. Con respecto al resto de los rubros se notó muy poco incremento de las ventas, pero obviamente la gran cantidad de gente que vino da un repunte importante a todo el comercio local».
Sobre las expectativas para la temporada, Biragnet afirmó que están con mucha cautela: «Tenemos una competencia muy fuerte de precios con los destinos extranjeros, Brasil sobre todo. Una cosa es un fin de semana y otra es programar las vacaciones».
Austeridad
Volviendo a los números nacionales, en comparación en el mismo fin de semana del año pasado, viajaron 7,1% menos de personas y el impacto económico tuvo una baja real de 33,3%, sin dejar de considerar que el feriado 2023 fue de cuatro días y el tipo de cambio en aquel momento volvía a Argentina más conveniente para el visitante internacional.
Menciona el informe que la ausencia del programa Previaje fue compensada por el incremento en la oferta de torneos deportivos, culturales y un potente calendario de encuentros.
Los turistas desembolsaron, en promedio, $67.518 diarios cada uno, y la estadía media fue de 2,4 días (contra 3,3 jornadas el año pasado).
El visitante este año fue mucho más austero, notándose el menor poder adquisitivo. Viajó, pero priorizó las actividades gratuitas y redujo su demanda gastronómica. Fue común ver ciudades con ocupación hotelera con niveles muy altos y, a la vez, confiterías y restaurantes semivacíos.
El tiempo fue mayormente bueno, combinando sol con nubes y temperaturas primaverales que alentaron a recorrer playas, termas, montañas y paseos.
Entre las ciudades más concurridas estuvieron: Mar del Plata, Cariló, Mar de las Pampas, Sierra de la Ventana, Villa General Belgrano, Esteros del Iberá, San Rafael, Salta, Bariloche, Puerto Madryn, El Calafate, Puerto Iguazú y Federación.
En lo que va del año ya se cuentan cinco fines de semana largos, en los que viajaron 9,8 millones de turistas y gastaron 1,6 billones de pesos.
Buenos Aires
Con la Costa Atlántica como uno de los principales destinos, la provincia de Buenos Aires tuvo una agenda muy completa y variada, que invitó a disfrutar de experiencias únicas. Mar del Plata, uno de los polos más visitados, ofreció la Fiesta Bresh, una de las más populares del país, y la Chachingo Wine Fair, que reunió a bodegas y productores de toda Argentina para deleitar a los amantes del vino.
San Clemente del Tuyú fue protagonista con la 58ª Fiesta Nacional de la Corvina Negra que, a sus actividades de pesca, integró un desfile de moda, combinando la tradición con estilo contemporáneo. En tanto, Sierra de la Ventana, destino elegido por los amantes del senderismo, ofreció aventuras naturales en el Parque Provincial Ernesto Tornquist.
Por su parte, Chascomús estuvo lleno de tradición con la XIII Fiesta del Inmigrante, la puesta en escena de Las Bodas de Fígaro y la vibrante Fiesta Flashback que hizo bailar a los asistentes con los mejores hits del pasado.
Además, San Antonio de Areco invitó a los visitantes a vivir experiencias rurales, mientras que en Suipacha los amantes de la gastronomía recorrieron la Ruta del Queso, disfrutando de productos locales en un entorno campestre. También, San Pedro, Tandil, Lobos, Junín, La Plata y Tigre fueron otras localidades concurridas.