Los orígenes desconocidos y sorprendentes de Samsung: de tienda de alimentos a gigante tecnológico

Edificio de Samsung

La historia del gigante de tecnología surcoreano es apasionante y tiene varias aristas para conocer, desde su nacimiento en otro rubro totalmente distinto al que conocemos hoy, pasando por períodos de guerra y nuevos horizontes.

Desde su nacimiento en 1938 como una humilde empresa ligada al comercio, Samsung ha sido una compañía en constante superación por crecer en un mundo competitivo y difícil.

Un repaso por la historia de una de las empresas de tecnología más importante de la historia, que se ubica dentro del top 10 a nivel mundial.

Su humilde fundación

El señor Lee Byung-chul fue el creador de Samsung en el año 1938 en la ciudad de Gyeongsang en Corea del Sur.

Los inicios vinculaban a la pequeña empresa al comercio exterior de frutas, verduras, pescado y frutos secos desde la pequeña ciudad surcoreana hacia Beijing y Manchuria.

Los comienzos fueron positivos, con la mentalidad expansiva de su creador y la ambición de crear nuevos horizontes e incorporar otros productos al comercio.

Los primeros pasos como empresa

Tras unos años en el rubro alimenticio, la compañía Samsung comenzó a sumar productos textiles al comercio exterior.

Tras la Guerra de Corea, la empresa se adaptó y construyó fábricas textiles de algodón para promover el desarrollo de un país devastado por el conflicto.

A su vez, también sumó una refinería de azúcar que proyectó un crecimiento importante dentro del comercio exterior.

Primer edificio de Samsung

El significado del nombre

La palabra Samsung en coreano tiene el significado de “tres estrellas”, cada una de ellas apunta a una palabra: grande, poderosa y eterna.

Así lo imaginaba Lee Byung-chul en su inicio, como una empresa que lo trascendiera incluso a él mismo.

Hoy en día nada ha cambiado, ni el nombre, ni la visión, ni la versatilidad de una compañía que conoce cuáles son sus objetivos, incluso tras la muerte de su creador en 1987.

El paso de la Guerra

La Guerra de Corea, que enfrentó al norte con el sur entre los años 1950 y 1953, dejó a Corea del Sur con muchas complicaciones económicas y una crisis social desconocida hasta ese entonces.

Para Samsung fue un momento de oportunidades, ya que el gobierno promovió la reconstrucción del país apoyado en las empresas locales en auge.

Samsung supo adaptarse a las necesidades del momento para fortalecer el consumo interno de bienes y productos básicos.

Diversificación de productos

Tras una serie de dictaduras y crisis sociales en la década del 70, Samsung comenzó a explorar otro tipo de industrias como la metalúrgica y la construcción de barcos.

La empresa comenzaba a explorar nuevos horizontes desconocidos hasta el momento, pero siempre con la mentalidad de cambio y adaptación a los tiempos que corrían.

Hasta ese entonces, Samsung había pasado por el comercio de alimentos, textiles, refinería de azúcar, metalúrgica, industria naval y otros rubros más pequeños.

El vuelco al rubro tecnología

A mediados de los 70 y principios de los 80, la empresa dio un vuelco que sería vital en el futuro de la compañía. La decisión y la mirada futurista de involucrarse de lleno en la industria tecnológica.

Ya a fines de los 60, más precisamente en 1969, la empresa creó Samsung Electronics, una división orientada a la fabricación de electrodomésticos.

Los primeros productos que comerció fueron televisores, calculadoras y microondas, que se hicieron famosos al poco tiempo de su lanzamiento.

Los años 80 y 90

Samsung lanzó al mercado en el año 1983 su primer chip de memoria DRAM, un hito que marcó cuál sería su lugar en el mundo dentro de los avances tecnológicos y la computación.

A fines de la década fue la empresa líder en la fabricación y venta de chips de memorias DRAM para abastecer a la industria, y año más tarde rompería todos los moldes en el mundo de las telecomunicaciones.

En 1995 Samsung largó al mercado el primer teléfono móvil con su propia marca, algo que marcaría el mojón de su actualidad dentro de la industria de los smartphones.

Crecimiento y expansión

En la década del 2000 Samsung se posicionó como líder en telecomunicaciones, televisores e insumos informáticos.

Sin embargo, el gran salto lo dio el lanzamiento de la línea Galaxy de teléfonos inteligentes que continúan en vigencia.

Esto ocurrió en el 2010 y catorce años más tarde la vigencia de la marca en las telecomunicaciones está intacta, compitiendo de igual a igual con otras grandes empresas como Apple.

El siglo XXI y su ambición por conquistar el rubro tecnología

Como si fuera poco dominar casi todas las subcategorías tecnológicas, ya sean telecomunicaciones, audio, multimedia, informática, IA, Samsung continúa su expansión a otros rubros vinculados.

La biotecnología, la defensa, innovación científica y otras industrias pesadas, son apuestas de la compañía para continuar con la expansión y el legado de Lee Byung-chul.

Un rubro pendiente

Si bien la empresa surcoreana ha incursionado en el mundo de los medios de transporte, generalmente con productos pequeños de uso individual, hay un pendiente que es el mercado de los automóviles.

Si bien ha tenido participaciones con algunas marcas puntuales, principalmente proveyendo de insumos tecnológicos y software, nunca ha incursionado dentro de la fabricación absoluta de autos.

El único intento fallido fue en 1994, con la creación de Samsung Motors, pero una serie de crisis puso en jaque la idea. Luego tuvo fusiones con Nissan y Renault, pero en participaciones pequeñas. Quizás sea hoy el momento de insertarse en ese rubro donde los autos eléctricos ganan cada vez más lugar.

Innovación continua

No hay dudas de que la gran virtud de Samsung ha sido la versatilidad y la visión de futuro, con un tacto especial para comprender las necesidades del momento.

Esta visión futurista que logra aprovechar las oportunidades ha marcado la historia de una empresa que muta en los momentos oportunos, con la innovación como bandera.

Las inversiones por mejorar las capacidades de producción para estar a la vanguardia de los adelantos e innovaciones, es otro de los sellos que catapultaron a Samsung a convertirse en líderes en tecnología.

Tres estrellas que podrían ser cinco

Si bien el nombre de la empresa gigante de tecnología hace mención a tres estrellas “grande, poderosa y eterna”, podrían incorporarse dos más: versátil y ambiciosa.

Samsung ha demostrado con sus casi 90 año de historia ser una empresa en continua evolución, con ganas de conquistar todos los mercados, o por lo menos, los que se presenten como oportunos.

La visión de su creador permanece intacta, y el legado ha marcado el rumbo de una compañía que supo interpretar los momentos de la historia de la humanidad.

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