En la noche del martes, tres hombres pertenecientes a un grupo de propietarios no residentes de Monte Hermoso, se disfrazaron de Reyes Magos para entregar regalos y golosinas a los chicos.
Ante la suspensión de la tradicional llegada de los Reyes desde el mar, los vecinos se organizaron para alimentar la ilusión de los más chicos, aunque, por cuestiones sanitarias, no se podía ofrecer como un evento masivo.
“Juntaron caramelos, algunos chiches, con la colaboración de todos, y los repartieron entre los chicos” comentaron desde el grupo.
«Empezamos el día buscando caballos, cosa que no se dio. A todo esto un grupo grande nos apoyaba, algunos hacían arreglos en las botas, las maquilladoras, la gente embolsaba caramelos, otros aplicaban alcohol para tener todo desinfectado», compartió uno de los organizadores.
El plan era salir del barrio Las Dunas a caballo y llegar hasta el Sauce, pero el estado del tiempo no ayudó (ni el de los caminos) y tuvieron que juntarse en el Hotel Las Dunas. Allí muchos chicos recibieron algunos dulces, regalos y hasta se pudieron sacar algunas fotos. Siempre respetando los protocolos y el distanciamiento.
Ni el tiempo ni la pandemia pudieron frenar a estos hombres que con esfuerzo le dibujaron una sonrisa en la cara a niños y niñas.
“Fue un esfuerzo grande el que hicieron en el grupo y realmente, los pibes enloquecidos”. Es que sí, como para no estarlo después de este año que pasó.
La navidad había sido rara, distinta, con muchos protocolos y restricciones que seguir. El año nuevo fue sin los fuegos y también siguiendo protocolos. La noche del 5 de enero fue distinta y los reyes estuvieron presentes. De lejos, manteniendo la distancia y usando alcohol en las manos, pero estuvieron.
Tras el recorrido, en las redes sociales comentaron: «Mojados pero contentos. Gracias totales a todos los que colaboraron, lo mismo para mucha gente que aportó dinero para poder solventar los gastos. ¡Muchas gracias! Gaspar, Baltazar y Melchor».