Palpitando la Noche de los Museos, charlamos con Juan Sorensen, director del Histórico

“Tenemos mucho para contar y para mostrar del Tico Tico y una sorpresa muy linda para el final”, nos anticipó

Juan Sorensen, Maxi Retamozo y Gonzalo Ford

El próximo sábado 20 de mayo, a partir de las 19, comenzará en las instalaciones del Museo de Ciencias Naturales el recorrido por los dos museos de nuestra ciudad, en otra edición de la clásica Una Noche en los Museos.

Por ese motivo conversamos con Juan Sorensen, director del Museo Histórico, quien a propósito del tema nos recibe en un lugar cerrado al público porque se está vistiendo de gala para el evento.

Acerca de la fecha, que siempre fue el 18 de mayo nos decía que “en esta oportunidad vamos en concordancia con lo que nos pide el Instituto Cultural de la provincia, que quiere que se haga el día 20, así entonces todos los museos de la provincia lo van a celebrar en esa fecha; pero debería haber sido el 18 porque es el Día Internacional de los Museos”.

Esto nos dijo sobre la relevancia del evento: “Es una noche para visitar los museos del pueblo, porque hay gente que probablemente no viene en todo el año. Nosotros tenemos una afluencia de gente muy especial por el turismo, los chicos vienen con las maestras, pero la gente grande por ahí no viene tanto. Por eso la Noche de los Museos es el momento propicio para que se acerquen al museo, que estará abierto hasta tarde y donde siempre se presenta algún tema en especial, ponemos música o programamos algún espectáculo musical, a veces en vivo, otras con un aparato; la idea es que pasen una noche linda, entretenida y que vengan a visitar el museo”, remarcó.

Indagando sobre la temática elegida este año, Sorensen nos cuenta que “debemos enmarcarlo todo en lo que es y lo que ha sido la música para un lugar turístico como Monte Hermoso. Música hubo siempre, diversión, vida nocturna. Vamos a hacer un pantallazo de lo que ha sido la música desde el comienzo, desde el Hotel de Madera. Pero queremos terminar en lo que fue el primer boliche bailable de Monte Hermoso, Tico Tico”, nos cuenta, confirmando nuestro anticipo.

Como hemos venido reflejando en este medio, ese reducto bailable de antaño funcionaba en una propiedad resguardada por un gran paredón blanco, que siempre generó preguntas debido a que por esa condición no resultaba accesible para los ajenos al lugar.

Ahora, la familia propietaria le abrió las puertas a los profesionales del Histórico y eso es todo celebración: “Tenemos mucho para contar y para mostrar de ese lugar; y una sorpresa muy linda para el final”, nos dice generando expectativa.

“Yo se que la gente que tiene por arriba de 60 años lo va a recordar e incluso algunos deben haber pasado por Tico Tico, seguramente, y si no, conocer. Conocer lo que fue ese lugar porque realmente fue hermoso”, nos cuenta con ese brillo en los ojos que transmiten amor por su labor y entusiasmo por no perdernos la propuesta.

“Detrás de ese paredón hay una gran historia para contar”, amplía Sorensen. “El paredón no estuvo siempre, en algún momento esa pared fue bajita y se podía ver hacia adentro, pero desde que se pone el paredón es como que nace el mito; preguntándonos qué habrá detrás de eso. Y si, hay una linda historia para contar. Pero encuadrada en todo lo que fue la música como recurso en Monte Hermoso”, agrega, recalcando la invitación para este sábado 20 a las 20.

Hablamos también sobre la cantidad de elementos que tiene el museo para mostrar y la reducción de los espacios que hacen que deban ir rotando las exposiciones, pues no hay lugar para mostrar todo. “Cuando empezamos en el 2009 teníamos cuatro cosas nomás, unos cuadritos colgados y unas pocas cosas y hoy nos falta espacio. Esto es bueno porque la gente ha confiado en nosotros; a partir de que hay un museo en el pueblo, la gente ha confiado y nos entrega cosas, porque sabe que acá van a quedar y van a quedar cuidadas, resguardadas, inventariadas, y algún día vendrán hijos y nietos y bisnietos de esas personas que donaron y van a encontrar las cosas que dieron. Eso es importante”, expresa.

“Tratamos de ir sacando algunas cosas pero resulta que tenemos una manera distinta a la de una ciudad, porque al tener turismo en el verano, viene alguien y te trae un objeto, y al verano siguiente vienen derecho a preguntar dónde está lo que donaron. Lo tenemos que tener en exposición, entonces el museo está abarrotado de cosas donadas por la gente y los depósitos que tenemos adentro están en las mismas condiciones, pero es lindo que así haya sido, porque demuestra que el museo va para adelante y seguramente en algún momento tendremos alguna ampliación”, nos dice esperanzado.

Sobre el actual emplazamiento de la sala, Sorensen expresa: “A mi me gusta el lugar que tenemos porque tiene historia: este lugar fue la primera delegación municipal en el año 1951, así que está cargada de historia. Es un lugar importantísimo. Luego fue palacio municipal a partir de 1979 hasta que en el 2005 se traslada al edificio del Centro Cívico Alborada donde hoy está y entonces quedó para nosotros. Apenas tres o cuatro años después de realizadas las reformas necesarias, en el 2009 arranca el museo acá. Por eso me gustaría que continuara acá; se verá en su momento la manera de ampliarlo o lo que sea; pero el lugar es este”, reafirma.

“Este es un lugar estratégico culturalmente, porque tenemos la Biblioteca Popular en la esquina y eso provoca que la gente, el turista, siempre vuelva. Visita la biblioteca, que está tan linda, y después visita el museo, o a la inversa. Es un lugar lindo acá; pero principalmente porque está cargado de historia, aquí estuvieron las primeras autoridades municipales que tuvimos en Monte Hermoso, desde 1979 en adelante funcionaron aquí adentro”, resume.

Cerramos la nota con la promesa del broche de oro del sábado y con el privilegio de haber realizado esta entrevista sentados en sillas rescatadas del Tico Tico.

 

Foto Mónica Carmelino. Juan Sorensen, rodeado por sus colaboradores Maxi Retamozo y Gonzalo Ford

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