Monte Hermoso cuenta con un atractivo que se suma a su propuesta turística y educativa con el Parador La Escuela, un espacio interdisciplinario diseñado para fomentar la enseñanza y práctica de deportes en el mar.
Ubicado en un entorno privilegiado, en Villa Caballero, cerquita del Faro, este parador combina formación, recreación y cuidado del medio ambiente, convirtiéndose en un espacio referente para quienes buscan disfrutar del mar mientras adquieren nuevas habilidades.
El parador ofrece una variedad de actividades acuáticas y de playa, incluyendo clases de surf, stand up paddle (SUP) y natación en aguas abiertas. Además, se dictan talleres teóricos que abarcan temas como seguridad en el agua, meteorología aplicada y preservación del ecosistema costero.
También se realizan jornadas especiales para niños y familias, promoviendo el deporte y la interacción con la naturaleza desde una edad temprana.
Colonia de verano
Este año La Escuela sumó la Colonia Surfera, destinada a niños de entre 5 y 13 años con actividades desde las 9 hasta las 12, tres días a la semana.
«Para disfrutar del mar, la vida en la naturaleza, aprender un deporte apasionante y divertirte en la mejor escuela del mundo», invitan desde las redes sociales. Además, aclaran que puede consultarse por paquetes y descuentos para hermanos y residentes de Monte Hermoso.
Compromiso con la sostenibilidad
Uno de los aspectos más destacados del Parador La Escuela es su compromiso con el medio ambiente. Las actividades se desarrollan bajo normas de respeto por la biodiversidad marina, y los talleres educativos incluyen prácticas para minimizar el impacto ambiental.
Un destino educativo y recreativo
El Parador La Escuela no solo se posiciona como un atractivo para los turistas, sino también como un espacio de aprendizaje para la comunidad local.
Para quienes visitan Monte Hermoso, esta propuesta representa una oportunidad única de conectar con la naturaleza y descubrir nuevas pasiones. El mar se convierte, así, en un aula sin paredes, donde cada ola es una lección y cada experiencia, un recuerdo imborrable.