Pensando el deporte. Cuando el problema de los chicos son los grandes: las naturalizaciones discursivas en la práctica deportiva

Discriminación y violencia verbal en el deporte

Acercándonos a la finalización del año calendario y en concordancia con los desenlaces de los diferentes torneos deportivos, pareciera tomar preponderancia esta frase: “el problema de los chicos, son los grandes”.

Las lamentables escenas de padres y madres viendo los partidos de sus hijos mientras gritan, dan golpes o se pelean con otros progenitores se repiten año tras año. Si bien es cierto que el deporte está inmerso en la sociedad, es muy difícil extraerlo de las preocupaciones de esta, con sus particularidades buenas y no tanto.

Deseos deportivos frustrados, descarga de problemas de la vida cotidiana en el deporte, naturalización de prácticas de violencia de género y racismo; cantos homofóbicos, despectivos y agraviantes, son solo algunas de las cuestiones que visibilizamos de manera cotidiana los fines de semana.

Lo que es peor aún, y de manifiesto constante, es que estas prácticas ya no solo se direccionan hacia los árbitros, quienes suelen ser el foco principal de insultos y mensajes descalificadores, sino también, a cualquier actor del espectáculo deportivo, incluso a los niños y jóvenes.

Por suerte y en buena hora, existen múltiples campañas que nos invitan a reflexionar, concientizar y la importancia de no naturalizar estos accionares y discursos:

El instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) es un organismo nacional del Estado argentino que tiene como fin combatir la discriminación en todas sus formas, para ello lleva a cabo capacitaciones y recomendaciones para deportistas, entrenadores/as, arbitras/os y dirigentes/es.

Partiendo de la premisa de que el deporte y la actividad física son parte de los Derechos Humanos reconocidos por las Naciones Unidas (ONU) y de que la Ley Argentina del Deporte promueve y garantiza un acceso igualitario para todas las personas, pregonamos estas buenas prácticas para erradicar la discriminación y la violencia en el deporte:

  1. Evitar los chistes o burlas en base a características étnicas o culturales, y todo comentario basado en prejuicios y estereotipos raciales.
  2. Promover la integración de la práctica deportiva de las personas con discapacidad.
  3. Fomentar el desarrollo del deporte practicado por mujeres y LGBTIQ+. Impulsar el deporte «mixto», sin distinción de género, tanto en niños/as como en adulto/as.
  4. Erradicar los discursos estigmatizantes y las prácticas excluyentes en torno a los cuerpos de las personas.
  5. Incorporar los contenidos de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en los espacios de formación y recreación de niñas/os y y adolescentesm.
  6. Respetar e integrar a la vida deportiva, social e institucional del club a todas las diversidades (sexuales, étnicas, religiosas). Aprovechar las fechas alusivas para celebrarlas y visibilizarlas.
  7. No compartir en nuestras redes socia les contenidos que incluyan mensajes discriminatorios y/o violentos.
  8. Denunciar los hechos de discriminación y violencia. No naturalizarlos ni relativizarlos.
  9. Crear áreas destinadas a trabajar estas temáticas y elaborar protocolo los de actuación. Conocer y difundir las normativas sobre discriminación y acceso al deporte.
  10. Capacitar a profesores/as y entrenadores/as para que cuenten con herramientas al respecto.

Por otro lado, y en concordancia con el tema que estamos desarrollando, el pasado 25 de Noviembre en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la violencia hacia las mujeres, la Secretaria de Deportes de la Nación, en conjunto con Iniciativa Spotlight (alianza global entre la Unión Europea y las Naciones Unidas por el fin de las violencias de género) lanzó la campañ #NoEsNormalEsViolencia. 16 días de activismo por la no violencia, construir clubes en igualdad.

Mujeres y LGBTI+ viven a diario distintos tipos de violencias por motivos de género en Argentina y el mundo. En el ámbito deportivo los comentarios despectivos sobre los cuerpos, burlas, invitaciones e insinuaciones de carácter sexual, y expresiones sexistas que menosprecian a las mujeres, profundizan la desigualdad y constituyen distintos actos de violencia de género. Para lograr transformar el deporte en un espacio libre de discriminación, justo y seguro es imprescindible que todas las personas trabajemos en la desnaturalización de las prácticas que constituyen violencias.

Entre las acciones destacamos la creación de un manual online, descargable, libre y gratuito con piezas graficas diseñadas para la campaña a fin de aplicarlas en diversos espacios de los clubes (hall, vestuarios, baños espejos, buffet, confitería, canchas, salas de reuniones). Además de encontrar esta guía detallada para su implementación, las piezas poseen espacio disponible, donde puede sumarse el escudo de la institución.

Se agregan plantillas para poder concientizar desde las redes sociales. Donde el objetico principal es invitar a todos los clubes a participar compartiendo y amplificando el mensaje de la campaña, a fin de visibilizar las diversas formas de expresión de las violencias de género en el ámbito deportivo.

El camino por recorrer es arduo y a largo plazo, pero desde las acciones y decisiones más simples se sientan las bases para el cambio.

Se torna imprescindible rever estas prácticas, ponerlas en mesa de debate y combatir la naturalización, generar espacios de dialogo donde padres dirigentes y deportistas sean escuchados; y no perder de vista la capacitación de aquellos actores involucrados en la formación, entendiéndolas siempre como inversión y no gasto.

Hasta nuestro próximo artículo.

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