La historia del marketing en las instituciones deportivas es un reflejo del desarrollo y profesionalización del deporte a nivel global. Los inicios del marketing deportivo podríamos ubicarlo en el Siglo XIX consecuentemente con la profesionalización del deporte; especialmente en el Reino Unido y los Estados Unidos, donde comenzaron a surgir las primeras estrategias de marketing.
Los clubes y equipos empezaron a reconocer la necesidad de atraer a más espectadores a los eventos deportivos. Allí la prensa y la publicidad comenzó a esbozar su desarrollo: cubriendo eventos deportivos, aumentando la visibilidad de los equipos y deportistas. Los primeros anuncios de eventos deportivos y productos relacionados con el deporte aparecieron en la prensa escrita.
Ya en el Siglo XX, la radio revolucionó la manera en que los fanáticos seguían los deportes. Las transmisiones en vivo de eventos deportivos se convirtieron en una herramienta clave para llegar a un público más amplio. También comienzan a surgir los patrocinios iniciales: las empresas empezaron a ver el potencial del deporte como plataforma publicitaria. Las marcas comenzaron a patrocinar eventos deportivos y a utilizar a los atletas como embajadores de sus productos.
Más en nuestros tiempos, la llegada de la televisión transformó completamente el marketing deportivo. Los eventos deportivos transmitidos por esta permitieron a los equipos y ligas llegar a millones de hogares. A ello se sumó el marketing de estrellas: los atletas comenzaron a ser promocionados como celebridades, y las marcas aprovecharon su imagen para la publicidad.
En la era del marketing moderno (1960/1980) devino la expansión del deporte profesional: la expansión de ligas profesionales en diversos deportes llevó a una mayor organización y comercialización de los eventos deportivos. Surge el mercahandising: los equipos comenzaron a vender productos oficiales, como camisetas y otros artículos publicitarios, lo que se convirtió en una fuente importante de ingresos. Sumados a los patrocinios y publicidad en estadios: los estadios y arenas deportivas empezaron a vender espacios publicitarios a marcas, incrementando significativamente los ingresos.
En los 90, con la llamada globalización del deporte, las ligas y equipos deportivos comenzaron a expandirse internacionalmente, utilizando el marketing para atraer a fanáticos en todo el mundo. Y las nuevas tecnologías: la introducción de Internet y los primeros sitios web permitieron a las instituciones deportivas llegar a los fanáticos de manera más directa y personalizada. Fueron los hitos que marcaron su evolución.
A partir del 2000 hasta la actualidad la evolución ha pasado por las redes sociales: plataformas como Facebook, Twitter, Instagram, y TikTok han cambiado la manera en que los equipos y atletas interactúan con los fanáticos. El marketing en redes sociales se ha convertido en una herramienta esencial. La Big Data y analítica: el uso de Big Data y analítica avanzada ha permitido a las instituciones deportivas entender mejor a sus fanáticos y personalizar la experiencia del usuario. El marketing de contenidos: La creación de contenido exclusivo, como videos, blogs y podcasts, se ha convertido en una estrategia clave para mantener el interés y el compromiso de los fanáticos; las experiencias inmersivas: la realidad virtual (VR) y la realidad aumentada (AR por sus siglas en ingles Augmented Reality) están siendo utilizadas para crear experiencias inmersivas para los fanáticos, tanto dentro como fuera de los estadios; y la inteligencia artificial y automatización: se espera que la inteligencia artificial (IA) y la automatización jueguen un papel cada vez más importante en la personalización del marketing y en la mejora de la experiencia del fanático.
En resumen, esta primera parte del artículo justifica con creces la importancia del marketing en las instituciones deportivas, donde ha evolucionado significativamente, desde los primeros anuncios en periódicos hasta el uso de tecnologías avanzadas y estrategias de marketing digital. Este desarrollo ha permitido a las instituciones deportivas no solo aumentar sus ingresos, sino también fortalecer el vínculo con sus fanáticos a nivel global.
¡Los espero para la segunda parte!