El tema de los «callejeritos», los perros abandonados, es un tema de preocupación en la población montehermoseña.
Sabido es que la Protectora de Animales ya no cumple más funciones debido a una intervención judicial. Si bien es cierto que su accionar ha sido cuestionado, la Protectora ha servido como lugar de contención, cuidado y alimentación de los perritos que no tienen familia.
Debido a una denuncia particular por maltrato y abandono la justicia le quitó la posibilidad de seguir cumpliendo esta función.
Aproximadamente 100 animalitos quedaron esperando que alguien los adopte. Poco a poco fueron encontrando hogar. Contando con una última campaña de adopción movilizada por un grupo de interesados se logró encontrarle casa a 13 perros. Pero aún quedan allí alrededor de 45 que esperan que las familias montehermoseñas le hagan un lugar en su corazón.
La agrupación A.M.D.A (Agrupación Montehermoseña por los Derechos de los Animales) asiste a los perritos que aún están en la calle. Los voluntarios de AMDA colaboran con las campañas de castración llevando estos perritos para evitar que se sigan reproduciendo en abandono; los alimentan con el aporte solidario de la comunidad, buscan hogar.
También se cuenta con la colaboración profesional de la Veterinaria Marilina Morales de forma gratuita (cobrando solo los medicamentos que le aplica). Pero parece que nada es suficiente y es necesario encontrar solución a los perros que siguen siendo abandonados.
En el basurero municipal
Puntualmente, refiriéndonos a los que están abandonados en el basurero municipal, son más de 10 y no se dejan agarrar porque están en estado de abandono y sin ningún contacto con humanos. Esto les ha generado enfermedades y parásitos. Se los ve hambrientos y en estado casi salvaje. El grupo de colaboradores de siempre ha llegado hasta allí, pero la situación es muy compleja. Y se siguen reproduciendo.
La veterinaria Marilina Morales dice que «estos perros fueron abandonados de chiquitos ahí, entonces se vuelven salvajes, y al no estar castrados se reproducen, no por falta de solidaridad de la comunidad sino por que no se dejan agarrar» en referencia a la difícil tarea de hacer acciones para revertir esta situación. Hoy la gente de A.M.D.A. solo aspira a poder alimentarlos. Se pensarán acciones para ir castrándolos.
Pero lo que nos mueve a la reflexión es el abandono. Por qué abandonamos a un animalito en un lugar tan inhóspito y poco amigable como un basurero? Es un tema que debe llevarnos a repensar actitudes y encontrar soluciones como sociedad.