Hace unas semanas llegó a las aguas del mar argentino el barco Valaris DS-17, con bandera de las Islas Marshall, contratado por la empresa noruega Equinor, que junto a YPF y Shell van a realizar tareas de exploración petrolera en aguas de la costa bonaerense.
A pesar del rechazo de los ambientalistas, que el 4 de mayo pasado realizaron otra masiva movilización en Mar del Plata y en otras comunidades costeras bonaerenses, las actividades de búsqueda de petróleo mar adentro, habilitadas por la justicia, están encaminadas.
La embarcación dará inicio a la fase de perforación del pozo Argerich, en la Cuenca Argentina Norte (CAN), a unos 315 kilómetros del puerto de Mar del Plata, el primero en el país en aguas ultra profundas, donde se extraerán muestras de hidrocarburos.
Lo confirma Fernanda Génova, de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras: “Van a identificar la calidad y van a cuantificar el yacimiento para ver si es económicamente rentable explotarlo o no”.
Según la activista, “la aparición del buque es claramente una demostración de que este gobierno, como los anteriores, como las corporaciones petroleras, avanzan más allá de no tener licencia social. Siguen adelante con la búsqueda, aun con estos procedimientos extremos, que son altamente costosos, con métodos cada vez más contaminantes”.
Apoyo gremial
El Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles de Mar del Plata, que avala el proyecto, sostiene que “las perspectivas son reales de que aquí estemos ante una nueva Vaca Muerta, como dicen algunos”, informando que “ya acordamos las condiciones de los trabajadores, tanto de las empresas petroleras como de Equinor, que contrató al Valaris”.
El secretario general del gremio, Gabriel Matarazzo, dijo que “se están dando los primeros pasos para que Mar del Plata, la región y el país se conviertan en una zona de explotación de un nivel similar al de Vaca Muerta”, aunque se mostró cauteloso con respecto a los posibles resultados.
Ante las objeciones por el cuidado del ambiente, Matarazzo se ocupó de “llevar tranquilidad por las normas de seguridad y los procedimientos con los que se trabaja. Tenemos que trasladar la experiencia por más de 30 años en la Cuenca Austral con cero incidentes. En el mar son mayores las normas y procedimientos de seguridad y de contención, hay riesgo cero porque no toleran trabajar con margen de error”, indicó.
En el mismo sentido, Mario Lavia, secretario adjunto de la Federación que reúne a los sindicatos del rubro, sumó tranquilidad al afirmar que “el desarrollo offshore es importante y de larga data, inclusive de exploraciones que no han tenido resultados, como frente a las costas del Golfo San Jorge, en las provincias de Chubut y de Santa Cruz, donde los estándares de seguridad han sido ampliamente superados”.