El Gobierno de Buenos Aires analiza la posibilidad de extender la temporada veraniega para que comience en diciembre y culmine en abril. El objetivo de la medida es favorecer la circulación espaciada hacia los destinos turísticos.
Así lo planteó en el día de ayer la vicegobernadora Verónica Magario en diálogo con un medio radial: “Se está estudiando que la próxima temporada veraniega empiece en diciembre y termine en abril”.
La exintendenta de La Matanza indicó que “cuanta más circulación hay, también es mayor la posibilidad de traslado del virus”; por lo que aconsejó “abandonar las escapadas de fin de semana y pensar en salidas por un tiempo prudencial que permita mayores cuidados sanitarios”.
“La gran circulación no puede volver. Las rutas no pueden estar llenas como las teníamos antes. La hotelería y la gastronomía tampoco trabajarán al 100% debido al distanciamiento social y las diferentes medidas sanitarias”, advirtió.
La idea de extender la temporada había sido planteada por intendentes de distritos que costeros a Axel Kicillof en el marco de una reunión. En esa oportunidad, el gobernador sostuvo que le parecía una idea interesante y que la iba a analizar.