Proyecto del bloque de concejales de JxC propone designar una calle con el nombre de Vicente Di Martino

En los fundamentos efectúan un repaso por la vida de Dim, “el aventurero investigador”

Vicente Di Martino

En la decimotercera sesión del Concejo Deliberante local, este martes 11, el bloque de Juntos por el Cambio presentó un proyecto de ordenanza solicitando el cambio de nombre de la calle Juan Borches por el de Vicente Di Martino, en reconocimiento a su extensa labor en nuestra ciudad y en la región.

En los fundamentos de la iniciativa se repasa la vida del recordado Dim, llena de iniciativas, buenas ideas, empuje y desafío de las adversidades, que lo convirtió en el personaje calificado que es, cuya tarea favoreció tanto la investigación geológica del lugar, llevando los restos óseos hallados en Monte Hermoso a museos de todo el país en proyectos de estudios paleontológicos.

Reproducimos a continuación lo expresado en las consideraciones del expediente, que por unanimidad se aprobó pasar a comisión para su estudio y posterior resolución.

Vicente Di Martino “Dim” nació el 28 de septiembre de 1940 en Mar del Plata. Comenzó la carrera de Geología en la Universidad del Sur, aunque nunca la terminó.

Padre de siete hijos, llegó a la ciudad a fines de la década del ’60 en busca de la ruta de Florentino Ameghino y descubrió que este Monte Hermoso no era el que señalaba el naturalista argentino. Igual le gusto tanto que se quedó.

Fue autodidacta, aficionado a la paleontología, geología, zoología, arqueología e historia, colaboró, surgió y elaboró proyectos e investigaciones tendientes a la protección y conservación de especies y recursos. Transformó en coloquial un idioma científico y logró propiciar el acercamiento de los más chicos a un lugar que suena a “viejo”.

Abrió un local de artesanías en Galería Rambla Casino al que llamó Akú Akú, que significa “espíritu guardián”, con el slogan “todo bicho que camina va a parar a Akú Akú”. Con este local inauguró el primer espacio de exposiciones de restos fósiles que aficionadamente coleccionaba, hasta que el delegado municipal Rodolfo Zarzozo, dependiente de Coronel Dorrego y del gobierno de Víctor San Román le encargó organizar un museo de ciencias.

El 21 de septiembre de 1977 se inaugura la primera Sala de Exposiciones con Di Martino a cargo, ubicada en la rambla céntrica, donde funcionó hasta su demolición para luego trasladarse al actual edificio. Se mostraron fósiles, minerales y caracoles del mundo. Participó del corte de cinta junto a las autoridades municipales y el cura párroco Mario Zucchiatti.

Hasta último momento realizó expediciones que duraban de 15 días a un mes, ya sea con su familia, amigos, investigadores o personal del Museo.

Su espíritu expedicionario le valió una destacada colección de fósiles, reconocida por la cantidad, calidad, clasificación y conservación de las piezas. De hecho, muchas de ellas aún son estudiadas en la ciudad de La Plata.

Colaboró con investigaciones de las universidades de Olavarría, Bahía Blanca, Mar del Plata y La Plata; también con el INIDEP (Instituto Nacional de desarrollo Pesquero), además de ser el referente del Observatorio de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (OPAP), en la extracción de fósiles en Chasicó, El Quequén y Monte Hermoso.

En el año 2000, Vicente Di Martino inició, desde el museo, una campaña de limpieza de la playa con un trayecto que unía los espigones; en 2007 unió voluntades para llevar adelante el 2º Censo Nacional de Contaminación Costera. En los `90, junto a Hermes Mianzan, integrante del INIDEP, comenzó a investigar el ciclo de vida de las medusas y su reacción, con el fin de descubrir algún paliativo al ardor que provoca el roce se sus filamentos. Se enviaron muestras a Italia, aunque sin resultado positivo.

Colaboró con investigaciones sobre la mortandad de almejas amarillas, en 1995; sobre la Marea Roja; y bregó por la protección de anémonas, almejas y de los caballitos de mar o hippocampus patagonicus, logrando que se lo declare “monumento natural”.

Realizó aportes a las ordenanzas municipales que tratan la conservación del cordón dunícola y su respectiva flora y fauna; sobre la extracción de arena y los nuevos lineamientos constructivos, entre otros temas.

Dim siempre colaboró en el rescate de la fauna marina como así también descubrió y determinó especies de peces exóticos aparecidos en nuestras costas.

Fue un incansable proteccionista de las huellas y también de la actividad pesquera artesanal por lo que participaba y traía a la ciudad cursos del INIDEP para el aprendizaje de métodos de pesca y conservación del recurso.

Creó la primera Estación Meteorológica de Monte Hermoso, ubicada en el viejo edificio del Museo de Ciencias y fue el precursor del Histórico, según cuenta su actual director Juan Sorensen, ya que en 1995 invita a un grupo de vecinos a generar un “Rescate Histórico” a través de la recopilación de datos, material y testimonios de viejos pobladores. También se dedicó a indagar sobre la historia del Faro Recalada.

Por el Museo de Ciencias pasaron desde su apertura, en 1977, más de un millón de personas y Di Martino, en su afán de abrir las puertas a un público generalizado, no solo a académicos y entendidos, realizó diversas actividades y atracciones que tuvieron que ver con utilizar vocabulario coloquial, actividades de concientización, como talleres prácticos, charlas, juegos, correspondencia con los más chicos, e innovadoras exposiciones con música e iluminación.

En el verano de 2005 lanzó las visitas guiadas a los sitios arqueológicos, que ese mismo año serían declaradas parte de la Reserva Natural Provincial PehuenCó – Monte Hermoso.

En enero de 2007, descubre junto a su colaboradora Natalia Sánchez, las huellas de Scelidotherium, que llevaron a Monte Hermoso a aparecer en medios de todo el mundo y en invierno de ese año se reinaugura el museo en el Salón Blanco del Centro Cívico con la réplica del mamífero y sus huellas.

En reconocimiento a todos sus aporte, el 27 de noviembre de 2008 el HCD declara a Vicente Di Martino “Persona destacable” por su “trayectoria y tenaz defensa de nuestros patrimonios y reservas arqueológicas”, según lo asentado en la Resolución Nº 304, aprobada por unanimidad.

Entre las causas que derivaron en su reconocimiento, el legislativo local remarcó “el tiempo y esfuerzo que dedica a incansables investigaciones” y por “defender y proteger los diferentes sitios arqueológicos de nuestra zona haciéndolos conocer en todo el mundo y mostrando por diferentes medios de comunicación a Monte Hermoso como lugar privilegiado por sus reservas”.

Vicente Di Martino se despidió de Monte Hermoso la mañana del lunes 10 de enero de 2011 pero su huella y su trabajo serán imborrables.

 

Producción periodística, Mónica Carmelino

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