En el puesto de Guardavidas Zochi, de la bajada de calle Orense del Balneario Sauce Grande, dialogamos con los Guardavidas Guillermo Malek y Pedro Fernández de Arroyabe.
Guillermo es el Guardavidas más antiguo del Balneario, desde hace 31 años, y relata que comenzó solo: «acá, después de la curva, parecía Danza con lobos», dice.
Pedro se incorporó al plantel hace algunos años, y al igual que Guillermo, también tiene experiencia en la profesión. Ambos tuvieron la oportunidad de comparar las playas argentinas con las europeas y coinciden en que «como las nuestras no hay en ningún lugar».
El Mediterráneo es diferente pero lo maravilloso de Sauce es justamente la belleza pre existente, por la amplitud de las playas, por la línea de médanos poco invadidos de edificaciones y la cantidad de arena lo que hace un ambiente apacible y supremo.
Guillermo menciona «bueno, ya todo el mundo sabe que es un Paraíso, ya se descubrió, no queda otra que compartirlo». Conoce el Sauce desde chiquito, prácticamente se crió en estás playas y se enamoró de ellas por eso siempre las privilegió. Después con los años hizo el curso de Guardavidas y las disfrutó de un modo más profesional, y con el plus que significa cuidar a los vecinos y turistas, velando para que disfruten del ambiente acuático con seguridad, recogiendo por ello siempre la gratitud de la gente.
Ambos recuerdan como fue creciendo el plantel de Guardavidas año a año y los equipamientos de apoyo que fueron acopiando: a la fecha son 17 Guardavidas en total, cuentan con una embarcación semirrígida (gomón), cuatriciclos de apoyo, handys, torpedos, botiquín, mencionan que cuentan con el apoyo del municipio y que cada vez se está organizando mejor.
«Nuestra profesión es linda pero requiere mucha seriedad, mucha responsabilidad es estar atentos a todo, todo el tiempo»
Profesión reconocida
Otra diferencia que destacan es que «en Argentina la profesión de Guardavidas está bien reconocida, porque es una carrera de nivel terciario. En cambio en España, por ejemplo, no es así; allá, a los que hacen dicha labor se los llama simplemente socorristas, pero a nosotros, los Guardavidas argentinos, se nos trata muy bien y estamos bien conceptuados, posiblemente porque saben de nuestra formación y profesionalidad”.
También agregan que “Somos valorados y nuestra idiosincrasia no es tan diferente, Argentina se conformó también con la llegada de inmigrantes y ahora nosotros también viajamos.
Nuestra profesión es linda pero requiere mucha seriedad, mucha responsabilidad es estar atentos a todo, todo el tiempo, tener la vista en el mar, en la orilla, en las personas, así sean una o tres mil, es mucha presión estar a cargo, porque todos dependen de nosotros, para los primeros auxilios, para los traslados en alguna emergencia, pero la tarea de Guardavidas es muy gratificante».