El senador Andrés De Leo, quien preside la Coalición Cívica distrital, mantuvo su firme postura de rechazo a la modificación de la norma que había sido aprobada durante el gobierno de María Eugenia Vidal en 2016.
“El fin de las reelecciones indefinidas en la provincia es una conquista que no se negocia”, había sostenido De Leo cuando el meneo del asunto avanzaba hacia la resolución que finalmente tuvo.
El kirchnerismo y un sector de Juntos votaron en el Senado y en Diputados para volver a permitir la postulación a jefes comunales o a otros cargos electivos, lo que estaba vedado por la ley en vigencia.
Los legisladores que se alinean con Sergio Massa, con la ex gobernadora María Eugenia Vidal, los del espacio que lidera José Luis Espert y los de la izquierda rechazaron la modificación que resultó aprobada.
“Lo que se puso en juego hoy en la provincia de Buenos Aires es si se mantenían limitaciones a las reelecciones indefinidas o si se habilitaban las reelecciones indefinidas, y se habilitaron. El resto solo es línea argumental para confundir a la gente con títulos ambiguos”, afirmó De Leo, quien votó en contra de la modificación en disidencia con integrantes de su bloque.
“Nunca resulta agradable tener que expresar un voto en disidencia con la expresión mayoritaria de nuestro bloque y que debamos exponer nuestra posición disidente”, explicó.
“Lamentablemente esta ley no va a garantizar la limitación de las reelecciones eternas; por el contrario, esta modificación garantiza la posibilidad de reelección a 91 intendentes y le da cuatro años más a quienes vienen intentando derribar la ley y habilitar las reelecciones indefinidas”, argumentó De Leo.
Así fundamentó su postura de rechazo: “En estos días se mencionó la necesidad de igualar a los intendentes que siguen en sus cargos con aquellos que han pedido licencia pero no se trata de legislar solo para los intendentes.
“El principio republicano de limitación de poderes, se trata de igualar a quienes ostentan transitoriamente un poder en un cargo con el resto de los ciudadanos. Ese es el principio. La regla es la limitación, no la habilitación. Porque cuando la política se regula a sí misma, siempre lo debe hacer con prudencia, sabiendo que está en juego la legalidad y la legitimidad”.
Al adelantar su voto de rechazo a la reforma, expresó: “lo hago para sostener el principio republicano de la limitación del poder en los cargos, de la división de poderes. Porque esta ley deja con respirador artificial a la limitación de las reelecciones y les otorga cuatro años más a quienes se opusieron al fin de las reelecciones indefinidas y también a aquellos que aceptaron a regañadientes acompañarla y votarla, y durante años buscaron argumentos para derrumbar esa conquista histórica”.