“Estoy entrenando muchas horas por día, sin salirme de la planificación y con la cabeza puesta en lo que tengo que hacer. Son momentos donde la ansiedad se mezcla con la ilusión, no sé, trato de estar tranquila y concentrada en el sueño que voy a cumplir”.
Desde las orillas de Lago di Garda (el de mayor superficie en Italia), Catalina Turienzo le adelantó a Noticias Monte Hermoso que se encuentra en la etapa epilogante de su preparación de cara a los Juegos Olímpicos de París, a partir del 4 de agosto en fórmula kite, una de las especialidades de la vela deportiva que debuta en este XXXIII evento multitudinario con epicentro en la capital de Francia.
Cata, “montermoseña de ley”, como ella siempre aclara, sigue en Italia interviniendo ahora en el Mundial U19, última competencia antes de regresar a Marsella, ciudad que albergará las actividades náuticas y las distintas regatas de cada una de las categorías.
“La semana que pasó estuve en la sede olímpica (de Marsella) cumpliendo con el último bloque de entrenamientos, sumando muchas horas en el agua con el objetivo de ir estudiando la cancha donde se realizarán las regatas”, sostuvo la “Colo”, que a principio de este mes se coronó campeona mundial U21 de Fórmula Kite en Gizzeria, Italia.
“Ese campeonato, como en el que voy a participar ahora (se extiende hasta el viernes que viene), me sirven para no perder ritmo. Además, en Gizzeria las condiciones del viento y del agua son parecidas a Marsella”, contó Cata que a sus 18 años quiere hacer historia en el sur francés, a 772 kilómetros de la torre Eiffel.
Catalina se instalará en Marsella el sábado 20 (cuando abra la Villa Olímpica) y seguirá con las prácticas en las playas de la Marina Olímpica, el escenario donde participará en los Juegos entre el domingo 4 y el miércoles 7 de agosto.
La fase inicial contendrá cuatro regatas diarias y el jueves 8 tendrá lugar la Medal Series (semifinales y final).
La mejor rankeada de las series clasificatorias avanzará a la final arrastrando dos victorias, mientras que la segunda también pasará directamente, pero con una. Quienes se ubiquen entre el tercer y el décimo puesto deberán disputar las semifinales.
“Marsella es hermoso, un lugar espectacular, cómodo para todos, pero con condiciones complejas para la navegación. Es una cancha difícil de testear, puede ser que estés en el agua, salgas un ratito a cambiar algo y, al volver, las condiciones hayan variado. El viento rota constantemente, los tenés en distintas intensidades y direcciones. Es un desafío interesante poder ganarle a ese mar”, indicó Catalina, sin olvidarse los agradecimientos de siempre: a su entrenador, Federico Aguilar, al resto del cuerpo técnico y médico de la Federación Argentina de Yachting y, fundamentalmente, a su familia.
“Estoy hace cuatro meses en Europa, entrenando todos los días. Me siento mejor, más rápida. El hecho de tener los mundiales juveniles me ayuda en cierto sentido a distraerme y a no martirizarme con la ansiedad”, agregó.
Como su competencia no será en París, Cata se puede llegar a perder ciertos “detalles” que, para quienes los han vivido, hacen inolvidables los Juegos Olímpicos. Por ejemplo, no se alojará en la Villa central (lo hará en Marsella) y no estaría en la Ceremonia de Apertura, el viernes 26.
Por último, un mensaje que la pinta de cuerpo entero: “Voy a dejar todo de mi para representar a mi país de la mejor manera, es un orgullo estar acá, me siento en la obligación de no escatimar esfuerzos”.
Y cerró: “Todo el trabajo que se tenía que hacer ya se hizo. Se dio una mejora y ahora, a tan poco de los Juegos Olímpicos, lo más importante es llegar bien mentalmente. Iré con la frente en alto y a darlo todo para representar a Argentina de la mejor forma”.