“Va a ser un lugar distinto, eso seguro, pero lo que más queremos es que sea una marca registrada para Monte Hermoso”, fue lo primero que acotó Adrián Alberto Lliteras, empresario gastronómico de Bahía Blanca, ex basquetbolista y ahora embarcado en un proyecto que fue preadjudicado por el Concejo Deliberante de nuestra ciudad en la decimosexta y penúltima sesión ordinaria del período legislativo de 2023.
Mediante la ordenanza establecida en el expediente N° 3.447, el ente municipal aprobó por unanimidad la “preadjudicación de la licitación para la concesión, uso y explotación de un parador de playa en la bajada de calle Zorzales”, entre el Complejo del Sol y Villa Caballero.
“Hace un tiempo que venía viendo que esa zona carecía de servicio, entonces me surgió la idea, lo hablé con mi socio (Juan Francisco Bast) y decidimos presentarle un informe a la municipalidad”, describió Lliteras, dueño, titular y encargado del “gigante” que se empezará a construir en marzo de 2024.
“Desde el municipio nos dijeron que iban a llamar a licitación, y cuando lo hicieron estuvimos firmes al pie del cañón con una renda y un proyecto oficializado por arquitecto. El objetivo es que ese espacio, con la construcción lista, tenga la energía y la mística de, por ejemplo, La Pacheca (restaurante y cervecería bahiense del cual es propietario)”, contó el “Pato”, tal como se lo conoce en el ambiente deportivo y comercial.
Aún sin nombre, el parador comenzaría a funcionar en la primavera del próximo año, aunque todavía no se demarcó el terreno ni se observan obras.
“La municipalidad, debido a la temporada que se viene y al turismo, nos pidió -con justa razón- que no hagamos nada en enero y febrero. Igual no tenemos apuro, el objetivo es levantar un negocio con todas las comodidades, que ofrezca un buen servicio, con una carta ágil y variable por semana y que respete al turista y al cliente por sobre cualquier otra cuestión”, manifestó el “jefe” del parador “sin nombre”, que elegiría mano de obra montermoseña.
– ¿Cuál sería el estilo y qué van a ofrecer?
– La estructura ya es distinta a otros paradores y la onda es “relajación total”, que el que se siente adentro o en los decks pueda disfrutar del atardecer frente al mar, con música, promociones (platos fijos y menúes distintos todas las semanas), eventos diarios y buenos tragos. Ya te aviso, la coctelería va a ser espectacular.
“Va a ser un lugar espacioso, los que vayan a realizar un pedido lo van a poder hacer sin molestar a nadie, con un sector de espera para que puedan interactuar entre ellos. El fin es que sea un local confortable, moderno y sustentable para la estructura gastronómica de Monte”.
– ¿Ya te imaginás la primera tarde-noche?
– Sí, mi cabeza va a mil por hora, sobre todo porque este emprendimiento es un desafío para mi, que tuve una experiencia corta con Pelícano y otros trabajos en el rubro. Es un proyecto para que se prolongue en el tiempo, que la gente elija, coma bien y vuelva.
“Entre la parte interior y exterior, son casi 400 metros cuadrados de construcción (ver foto de maqueta) y va a estar preparado para que se sienten a almorzar o cenar 150 personas”.