La vida te da sorpresas, dicen, como si todo se tratara de una sucesión de hechos fortuitos, azarosos, que debemos esperar que ocurran más allá de nuestra voluntad.
“Cuando la inspiración llegue, que me encuentre trabajando” es una frase atribuida al artista Pablo Picasso, que, aunque pueda interpretarse como que el acto creativo no depende de uno, se acerca más a la idea de los procesos escalonados que desembocan en el instante en que la vida te sorprende.
A María Emilia Larsen la convocatoria a integrar el seleccionado nacional de hockey la encontró ganando títulos con su Atlético querido, hermanada con sus compañeras, entrenando, cuidándose, esforzándose para dar cada vez más.
«El debut fue soñado, fue una experiencia inolvidable y tan linda que jamás me hubiera animado a pensarla así», le cuenta a este medio luego de su primera participación jugando con Las Leonas en un torneo internacional.
El estreno no pudo ser mejor. ¿Cómo lo vivió? «Desde la entrada en calor estaba tranquila, disfrutando cada momento, el himno, los minutos que me tocaron, el gol, y poder tener cerca a mi papá y a mi hermana cuando salí».
Su querido Monte Hermoso se mudó con ella a Santiago del Estero, donde ocurrió su primera experiencia internacional con el seleccionado mayor, luego de su paso por Las Leoncitas: «También el cariño que me hicieron llegar desde Monte fue hermoso, los videos, las fotos y las palabras que me mandaron. Me sentí súper feliz de poder recibirlo».
De cara al futuro deportivo, nos cuenta que están en un proceso nuevo, «el técnico siempre dejó en claro que estamos construyendo un nuevo sistema y una nueva estructura del equipo, con las jugadoras que vienen de ganar una medalla olímpica pero éramos 10 que tuvimos nuestros primeros partidos con la selección».
Dice que «fue muy lindo el apoyo y la banca que nos hicieron sentir tanto desde el cuerpo técnico como desde las referentes y capitanas del equipo. (Fernando) Ferrara nos dio confianza, nos dijo que cada una de las nuevas que estaba ahí era por algo y que quería que sigamos haciendo lo que estábamos haciendo en los entrenamientos previos. Así que intenté eso, jugar tranquila, y cumplir con lo que nos proponían con el sistema que veníamos entrenando en Buenos Aires».
Ya de regreso a la ciudad, vendrá un tiempo de reposo para la Leona, sin dejar de seguir soñando con las sorpresas que la vida le pueda dar. Y para que la inspiración la encuentre preparándose para que suceda, como hasta ahora.
Producción periodística, Juan José Hurst