En su blog personal de la red Instagram (giselaramostv), la conductora y periodista bahiense se permite dudar, plantea interrogantes y reclama que se escuchen aquellas voces acreditadas divergentes que no tienen espacio en los medios de comunicación.
En un video publicado recientemente expuso su planteo, cuyos tramos centrales reproducimos a continuación.
Hace tiempo que defiendo el hecho de no vacunarme.
Hace mucho tiempo que, de manera silenciosa, vengo leyendo mucho y hablando (en privado, obviamente) con muchísimos profesionales, con amigos, médicos, epidemiólogos, magister en neurociencia, con bioquímicos; porque el ser humano necesita saber más.
Yo tengo la posibilidad de tener un micrófono con el que puedo decir muchas cosas que quizás el resto de la gente no, y para mí es una posibilidad inmensa y además es una responsabilidad muy grande que asumo.
Permitirse dudar
Lo que digo es: ¿a nadie en la ciudad de Bahía Blanca se le ocurrió dudar? Estoy segura de que sí. ¿No hay ningún medio de esta ciudad que se haya sentado a hablar con la otra rama de los médicos, los que opinan distinto a lo que consideran los de los medios oficiales? Digo: hay otros médicos que tienen otra verdad o plantean otras formas, otra postura.
Yo decidí escucharlos cada vez más y defiendo el hecho de no inocularme, de pensar y entender de otra manera las cosas, de usar el sentido común… me enveneno a diario con un montón de cosas que me pasan. Por ejemplo, veo a chicos que empiezan en el colegio, con barbijo, como soldaditos, sentados en el colectivo, sin poder respirar libremente, mientras los estadios, los boliches, los restaurantes, los pubs, están llenos de gente. Lo que me pregunto es: ¿de verdad nadie duda si esto será así? Porque a veces está bueno dudar y decir ¿y si me pongo a averiguar? ¿y si investigo? ¿y si escucho?
Por esta razón es que muchos médicos, profesionales de la salud, profesionales (es decir, abogados, maestros, periodistas como yo) hace tiempo que hemos decidido escuchar y entendemos que todos estos médicos que tienen algo para mostrar y debatir estarían felices si del otro lado encontraran profesionales dispuestos a dar ese debate. Eso no sucede y esa es la parte que yo no puedo comprender.
Entonces, la pregunta que formulo es: ¿se te ocurre dudar en algún momento? ¿vos creés que esto es así como lo están planteando? Usando el sentido común ¿vos creés que esto es así, creés que existe tal bicho, o, si existe, creés que esta inoculación va a servir o está sirviendo? ¿Realmente creés que esta es una forma de terminar con este supuesto virus? Digo, porque hay personas que eligen creer que esto existe y otras que no, así como hay personas que dicen “mi abuela se murió de esto…”
Lo que digo es: yo elijo pensar de esta manera y vos de otra. Si de este lado, médicos o profesionales de diferentes áreas deciden dar un debate ¿por qué del otro lado no hay un médico que decida enfrentarlo? Que en realidad sería exponer sus ideas y mostrarle a la gente que hay otra posibilidad, otra campana.
¿Por qué no hay debate?
Hace poco pudimos ver al doctor (Claudio) Zin cuestionando la inoculación para los más chiquitos. Por eso: permitámonos dudar un poco antes que, con los ojos cerrados, caminar en piloto automático. Investiguemos, escuchemos, no juzguemos. La vez pasada, una página en Facebook, divina, tomó un tweet que yo había subido y lo viralizó. La gente se vuelve loca, en lugar de exponer ideas allí y decirme, por ejemplo, “no coincido con vos con esto que planteás, me gustaría que lo pudiéramos charlar a ver a quién tenés para recomendarme y yo te recomiendo a tal médico”; juntarse, porque en definitiva estamos hablando de nosotros, de los seres humanos; de vos y de mí, personas que laburamos, que sin dudas pensamos también en la salud de nuestros seres queridos y que confiamos en médicos, abogados, científicos. No es que uno no confía, no somos kamikazes que vamos por la vida sin confiar. Lo que me pregunto es: por qué no hay un debate.
En breve voy a estar haciendo un vivo que para mí va a ser sumamente importante (todavía no está decidido dónde será) en el que voy a estar hablando con profesionales que van a presentar sus planteos. Y ojalá que en Bahía Blanca haya cada vez más gente que hable y comente su verdad y sus dudas. Ojalá pudiésemos lograr un debate. Me parece sano debatir. Así como los políticos se juntan para eso y arman un programa televisivo para debatir ideas que después algunas ni se cumplen, ¿por qué no pueden debatir médicos? Pero un programa de verdad, donde haya imparcialidad, donde haya médicos de un lado y del otro, donde nosotros, que a veces tenemos tan poca información, podamos saber de qué se trata. Y eso, más allá de mi postura, me parece que no está sucediendo.
Muchos me dicen: “¿Quién sos, Ivana Nadal?” ¿Qué me importa si me decís eso? Orgullosa si me comparás con ella, porque tuvo los ovarios para decir lo que piensa. Y no por eso soy menos que aquellos que van en piloto automático o que deciden creer en otra cosa. Y está bien, pero no me corran con la idea de que los científicos muestran argumentos para defender a esa postura. No, porque hay también otros que presentan distintas posturas y no los dejan; hay muchos profesionales de distintas áreas que están queriendo mostrar y debatir y no los están dejando.
Esto no es nuevo. Entonces, te pregunto a vos si te permitiste dudar. Les pregunto a los medios de la ciudad si alguna vez le dieron la oportunidad de un vivo, de una nota en algún canal para que estas personas puedan explayarse. Porque solo veo a los medios oficiales y sus médicos. Me encantaría ver a otros. Me encantaría que en Bahía Blanca, donde hay muchísimos periodistas que saben que hay otra corriente (o que lo han podido ver, porque está visible) les dieran una posibilidad para que se los escuche, porque me parece que es válido y loable y porque además es una linda oportunidad para demostrarnos que los seres humanos podemos convivir con ideas diferentes y que es probable que, si se juntan profesionales de distintas corrientes, estemos sumando, no restando.
Ojalá esto sirva, lo digo de corazón, porque yo estoy realmente cansada de usar un barbijo que sé que no sirve para nada, agotada de ver a diario un montón de situaciones sin sentido, de personas que van hipnotizadas. Ojalá que los bahienses y los periodistas y medios en general les den la posibilidad de opinar a todos.
Te invito a que te preguntes: ¿esto será así? ¿y si escucho, y si leo otras cosas, no solo lo oficial? ¿y si me dedico a investigar un poquito más?
Fuente: blog personal de Gisela Ramos en Instagram, giselaramostv