Desde la oposición, hubo duros mensajes y fuertes críticas por el caso del “vacunatorio VIP”. Es de “una absoluta inmoralidad, hipocresía y apropiación de lo público”, criticaron desde Juntos por el Cabmio, señalando que desde el oficialismo “pretendan minimizarlo con la sola renuncia de Ginés González García”.
“Es hora de que rindan cuentas y de que los vacunados en forma ilegal rindan cuenta a la justicia por este delito. No robaron ningún bien material, se robaron la esperanza y la salud de muchos argentinos”, dijeron.
“Han decepcionado a todos los argentinos, a sus votantes y a los opositores, mintiendo desde el inicio de la pandemia hasta con la compra de las vacunas”, afirmó la coalición opositora en un comunicado, en el que advirtieron: “Empezando por el Presidente, siguiendo por cada uno de sus funcionarios y funcionarias, y los responsables del ministerio de Salud, deben dar explicaciones en el Congreso Nacional de esta estafa a la Nación”.
Exigieron al Gobierno, además, que “informen el inventario de las vacunas, los vacunatorios habilitados y el registro de todos las personas vacunadas” y sostuvieron: “Tenemos en claro que la soberbia con la que se maneja el Gobierno los encegueció y se creyeron su propio discurso pandémico, que aniquiló la economía y generó una catástrofe en la educación”.
En la declaración, titulada “Otra vez la inmoralidad oficialista”, Juntos por el Cambio consideró que “el renunciante ministro nunca estuvo a la altura de las circunstancias de la pandemia” y recordó que “ya lo veníamos advirtiendo, pero el Presidente no quiso escuchar las voces que se lo advertían, tal vez porque le era funcional esa falta de idoneidad.”
“Hoy, este escándalo de corrupción en la vacunación, cuando aún faltan dosis para el personal de salud, de seguridad, docentes y los adultos mayores, nos obliga a repetir la exigencia de la publicación de datos y protocolo, que hasta ahora se ha ocultado a la ciudadanía y que permitió que se lleve adelante la aplicación de dosis a los amigos del oficialismo”, puntualizó la principal fuerza opositora.
El comunicado lleva la firma de Alfredo Cornejo (UCR), Patricia Bullrich (PRO), Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Mario Negri (UCR), Luis Naidenoff (UCR), Juan Manuel López (Coalición Cívica), Cristian Ritondo (PRO), Humberto Schiavoni (PRO) y Miguel Ángel Pichetto.
Cornejo, presidente del radicalismo, dijo a Infobae que el escándalo de las vacunas VIP “no es un problema interno del Gobierno ni una conspiración, sino que es un modus operandi del kirchnerismo”, tras lo cual destacó que “estamos subestimando la mala praxis de esta gente: son malos, son inútiles, no es sólo que son arbitrarios; son malos hasta para hacer las pillerías como ésta en medio de la pandemia”.
“No queremos que se diluyan las responsabilidades de Alberto Fernández -advirtió el diputado mendocino-. Es evidente que el Presidente y la viceministra Carla Vizzotti sabían del vacunatorio VIP. Me he cansado de criticar a Ginés González García por sus exabruptos y por las anticipaciones que no se dan, pero ahora es el chivo expiatorio. Me cuesta creer que los máximos funcionarios del Gobierno no supieran nada sobre esto”.
Cornejo anticipó que Juntos por el Cambio exigirá al Gobierno el registro oficial de quienes pasaron por el “vacunatorio VIP” y anunció que presentará un pedido de informes sobre el stock de vacunas efectivamente aplicadas porque “vamos a tener sorpresas ya que hay muchas dosis que nunca van a aparecer”.
Para el titular del radicalismo, “lo que nunca hizo el Gobierno es lo que se hizo en Chile, por ejemplo, para no hacer comparaciones con Corea del Sur, Estados Unidos o Israel: tienen protocolos muy estrictos, todo el personal de salud se vacuna primero, los de educación tienen un programa aparte y hay una universalidad y un cronograma concreto, no como acá que se fue a vacunar Moyano, preguntó si podía ir con su hijo y le dijeron que sí”.
Por su parte, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, opinó que Alberto Fernández “tiene que haber sabido sobre el vacunatorio VIP” y señaló que “si Carla Vizzotti era la responsable de la vacunación, es raro que no se haya enterado que estaba sucediendo algo así en el Ministerio de Salud”.
Anticipó que Juntos por el Cambio pedirá también “las renuncias de otros responsables” de este episodio y exigirá “la lista de entradas al Ministerio de Salud para saber quiénes fueron al vacunatorio”, al tiempo que estimó que “la Cámara de Diputados seguramente le iniciará un procedimiento a Valdés y veremos si lo protegen”.
La ex ministra de Seguridad consideró que “era evidente que algo así iba a pasar cuando se politizó la vacunación desde un primer momento” y dijo que “un gobierno que quiere hacer ideología con la vacuna y además es inútil da como resultado lo que sucedió: la discrecionalidad de la oligarquía K”.
Opinó, además, que “los procedimientos debían haber sido estrictos en serio o tendrían que ser libres para que la gente se pueda vacunar en cualquier farmacia y que el Estado sólo se ocupe de los grupos de riesgo”.
La Coalición Cívica, la tercera pata de la principal fuerza opositora, afirmó que el episodio de las vacunas VIP “es un escándalo ético y moral el tráfico de influencias desde el Gobierno Nacional y los miembros del oficialismo, así como también el destrato para con la ciudadanía, que es espectadora de estas transacciones de favores con los medicamentos que pagamos todos los argentinos”.
El partido que fundó Elisa Carrió sostuvo que “provoca indignación el uso político y partidario de las vacunas con un tratamiento VIP, que privilegia a dirigentes que adhieren al proyecto de gobierno, a la vez que relega a argentinos mayores o con problemas de salud y los mantiene en riesgo de morir”.
“Más allá de la renuncia del ministro de Salud, solicitada por el presidente de la Nación, es imperioso que se investigue la distribución privilegiada de la vacuna entre dirigentes y adherentes al oficialismo nacional, que es quien tiene a cargo la distribución del medicamento”, juzgó la agrupación que preside Maximiliano Ferraro.
“Reclamamos información clara y detallada del plan de vacunación y de cómo continúa la adquisición de las vacunas. Es fundamental que la autoridad nacional esté velando y controlando que la distribución de la vacuna sea correcta y para que este tipo de arbitrariedades no se estén reproduciendo en otros distritos del país”, agregaron.
También requirió que “se nos explique, a nosotros y a todos los argentinos, cómo se tomó la decisión de instalar un vacunatorio en el Ministerio de Salud y que se brinde el listado de los privilegiados que accedieron a la vacuna, en detrimento de cientos de miles argentinos de riesgo que continúan en esa situación”.
El jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, consideró que el “vacunatorio VIP” es “una irresponsabilidad porque le robaron la vacuna a alguien que lo necesita”, tras lo cual recordó “la cantidad de llamados que tuve porque no podían entrar a la página para anotarse y la expectativa que tienen un montón de abuelos; esto es robarle la vacuna a alguien del cual depende la vida’’.
De todas formas, dijo que “haber montado un vacunatorio VIP fue la gota que rebasó el vaso” y que “habíamos citado a Ginés González García en 11 oportunidades para que venga al Congreso de la Nación a explicarnos’’.
El senador radical Martín Lousteau dijo que el escándalo de las vacunas “es el ejemplo más pornográfico de la apropiación del Estado” por parte del kirchnerismo y reconoció que la revelación del escándalo generó “un impacto emocional para todos”. Sin embargo, “quedarnos con esa primer reacción es poco y amerita profundizar”, ya que “si uno le pregunta a los ciudadanos de a pie si les sorprende lo que pasa en la Argentina, dicen que no”.
“Me sorprende el doble discurso del Gobierno”, destacó el legislador, porque “desde el principio se llama a sí mismo en todas las medidas que toma el gobierno de la solidaridad, pero ahora se ve que la solidaridad es nada más que una excusa para tomar medidas porque cuando tienen que mostrar solidaridad se apropian del Estado”. Y añadió que “se ha vuelto moneda común: esta apropiación del Estado la vemos todos los días”.
Para el jefe del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, el escándalo “no termina hoy con el cambio de ministro, es una bofetada en la cara de los abuelos, de la sociedad, de los que descreen de la política, de los que creen que la trampa es el camino más rápido para llegar a lo que uno necesita”.
“Si (Horacio) Verbitsky no hubiera hablado, ¿nunca se hubieran enterado el Presidente o el Jefe de Gabinete? ¿Hubieran pasados los 3.000 de a uno a vacunarse? El Gobierno, cuando quiere aclarar, oscurece y el jefe de Gabinete debería ir al Congreso llevando la lista de los VIP”, indicó el diputado cordobés.
La diputada nacional de Confianza Pública Graciela Ocaña dijo estar “sumamente indignada” porque se vacunaron “el hijo de Moyano, los militantes camporistas, Moyano, los amigos del ministro y vaya a saber cuántos más” e hizo hincapié en que “Carla Vizzotti no podía desconocer lo que estaba pasando en el Ministerio de Salud ni ninguno de los secretarios que estaban con el ministro González García, que debieron haberlo denunciado”.
Según la legisladora, “el Ministerio de Salud se quedó con vacunas de cada envío que le hacía a las provincias, entre un 8% y un 10%, y por eso no hay mucha información: se publican las personas vacunadas, no las que mandan a cada distrito”, por lo que “ha quedado patente que con parte de esas vacunas el ministro montó el vacunatorio VIP”.
Carmen Polledo, diputada del PRO que decidió no formar parte de la delegación oficial que acompañará a Alberto Fernández a México, al igual que su colega radical Jimena Latorre, explicó: “Era muy honorable para nosotras haber sido invitadas, pero, a la luz de los hechos, vimos que integrantes de la comitiva se habían vacunado. Jamás se me hubiera ocurrido vacunarme. El Ministerio de Salud de Nación dio una lista de prioridades y a mí me falta para que me toque mi turno. A mí nadie me llamó ni me dijo nada. Decidimos cancelar el viaje por respeto”.
El diputado del PRO Fernando Iglesias afirmó en Radio Rivadavia que lo ocurrido con las vacunas no lo sorprende porque el peronismo “siempre han creído que el Estado es de ellos, por eso durante años metieron la mano en la caja del Estado para incrementar su propio patrimonio”.
Fuente: Infobae