El fin de semana largo está siendo, como se preveía, un anticipo de lo que puede llegar a ser el resto de la temporada.
En estos días de intensa afluencia de turistas, pudo observarse un panorama general de relajamiento en relación a la observancia de las medidas sanitarias. Juntadas nocturnas en la playa, falta de distanciamiento en locales gastronómicos y mucha gente sin tapabocas en lugares de uso común.
Llamado a la responsabilidad
Las autoridades lo han repetido desde que se anunció la apertura al turismo. Si bien se están realizando controles, no es posible vigilar todos los sectores de la playa ni de la ciudad.
Por tal motivo, se reiteró en más de una oportunidad la apelación al cuidado individual y colectivo que debe hacer cada uno.
Por las redes sociales, se publicaron muchos reclamos y se multiplicaron mensajes de vecinos reclamando mayor responsabilidad a los turistas. Al mismo tiempo exigen a los funcionarios mayor control y que se hagan cumplir las medidas dispuestas.
«Los inspectores de playa solo caminan por la Rambla, por la vereda. ¿No deberían transitar playa?» comentaba una lectora de nuestro medio.
«La irresponsabilidad no se puede controlar. Ahora los encerrados somos los montehermoseños», agregaba otra.
El contraejemplo de las autoridades
No deja de llamar la atención el impacto negativo que tuvo, en la población en general, lo sucedido durante el velorio de Maradona, cuando el Gobierno nacional decidió abrir las puertas de la Casa Rosada. Cientos de miles personas, sin ningún tipo de cuidado y un aluvión de mensajes contradictorios. Resulta notable como penetró en el inconsciente colectivo como un justificativo al relajamiento.
Otro comentario publicado en nuestra página ilustra bien lo que estamos observando: «No se muere una multitud en un sepelio organizado por el gobierno y se van a morir todos ahora en una playa».
El desmanejo de aquella situación tan trascendente para todos los argentinos, aún sigue pasando factura. Queda sin embargo, más que nunca, el compromiso de cada uno para saber actuar más allá de los malos ejemplos.
Los propietarios no residentes apuntan a Dichiara
Aún con bronca acumulada, los propietarios de viviendas sin residencia fija en nuestra ciudad, se hicieron sentir luego de que se viralizaron videos e imágenes de las fiestas en la playa y de la falta de distanciamiento en sectores públicos.
«No nos dejaron entrar durante meses y ahora el control es cero», comentaron. Sin embargo, en la misma red social las respuestas vienen de quienes consideran que la responsabilidad es de cada uno. «Tenemos que cuidarnos y cuidar al otro, todos somos responsables», replicaban.