El gigante vitivinícola chileno Concha y Toro comenzará a producir su marca más emblemática, Casillero del Diablo, en Mendoza.
La idea de la empresa, la tercera productora a nivel mundial, es posicionar el vino en el mercado argentino a través de una experiencia en la que pone en juego a la que es considerada la segunda marca de vino más poderosa del mundo
Casillero del Diablo se ha caracterizado desde sus inicios por rescatar la expresión y tipicidad de sus variedades en los respectivos orígenes donde se los elabora.
La legendaria marca actualmente se presenta en nuestro mercado con cinco variedades premium: Malbec, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Red Blend y un espumoso Extra Brut.
El grupo, dueño de la Bodega Trivento, decidió comenzar a producir la marca en Maipú, Mendoza, con el objetivo de vender esa producción, inicialmente, sólo en la Argentina.
Marcelo Papa, director enológico de Concha y Toro, explica: “Disfruto explorar nuevos terruños y variedades, siempre con el compromiso de elaborar vinos de calidad superior, esta vez en suelos argentinos”.
Y agrega: “He podido descubrir de primera mano las excelentes condiciones que ofrece este país en materia de climas y suelos”.
La leyenda
Además de la calidad que la caracteriza, Casillero del Diablo ha conquistado a millones de consumidores alrededor del mundo por la misteriosa leyenda alrededor de la marca.
Cuando hace más de 130 años, el fundador de la bodega, Don Melchor de Concha y Toro, regresa de Burdeos, Francia y empieza a percatarse que sus mejores vinos desaparecían de su casillero, así que difundió el rumor que en aquel casillero habitaba el diablo; la leyenda afirma que después que el rumor fue difundido para proteger sus vinos, rápidamente se propagó y aún hoy la leyenda sigue viva.
Casillero del Diablo está presente en más de 140 países con un amplio portafolio de productos, lo que la ha llevado a posicionarse en la actualidad como una de las marcas con mayor presencia a nivel global.
Andrés Povedano, Brand Manager para Argentina agrega “el espíritu y personalidad de esta marca global va a sorprender al consumidor argentino, no solo por su consistencia enológica, sino especialmente por su imagen desafiante y disruptiva comunicada a través de su extraordinaria leyenda”.
Gentileza de Gustos y Placeres