Este jueves 25 se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
En nuestra ciudad se llevaron a cabo diversas actividades en el marco de una jornada de reflexión que finalizó con la iluminación temática del Centro de Convenciones.
Cifras que alarman
Las autoridades municipales dieron a conocer un informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, con cifras muy preocupantes.
El estudio revela que en el país se registraron en el último año, desde el 25 noviembre pasado hasta la fecha, un total de 278 femicidios y 12 trans/travesticidios.
Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos (98), seguida por Córdoba (25), Santa Fe (23) y Tucumán (20). También señala que 33 víctimas habían realizado al menos una denuncia antes, que 21 femicidas tenían dictada medida cautelar de prevención y que 32 eran agentes o ex agentes de fuerza de seguridad.
Organismo de la Corte
Por otro lado, la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación difundió un informe de gestión en el que precisó que durante la pandemia de Covid-19 fueron recibidas 10.919 denuncias en sus oficinas.
La violencia psicológica se dio en prácticamente todos esos casos (96 por ciento), mientras que la física representó el 61 por ciento y la violencia simbólica el 47.
En cuanto al tiempo de maltrato que sufrieron las mujeres que denunciaron a sus parejas o exparejas por primera vez, las estadísticas de la OVD hablan de una media de entre 5 y 6 años.
La violencia psicológica es la que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal. También busca degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación aislamiento.
Por violencia simbólica se entiende aquella que, a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos, transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando situaciones de subordinación de la mujer en la sociedad.