Las desarticulación de fiestas clandestinas se ha convertido en un trabajo común por parte de las fuerzas de seguridad. A eso, se le suman los controles de alcoholemia y actas a paradores.
El secretario de Seguridad local, Jorge Saucedo, se refirió a este tema, especificando que «no hay una zona puntual donde los jóvenes hagan estas fiestas» y agregó que «van bajando al mar y luego, cuando van siendo corridos, terminan en zonas más lejanas como Sauce Grande, los médanos, la desembocadura del río o algún barrio alejado».
En las últimas jornadas las autoridades desarticularon varias juntadas y también secuestraron vehículos debido a test de alcoholemia positivos. Según Saucedo, también se infraccionó a algunos paradores y se hicieron intervenciones «por no respetar las normas».
Falta de colaboración de los padres
El funcionario hizo un comentario puntual, en diálogo con LU2 de Bahía Blanca, con respecto a los padres de los jóvenes: «No vemos mucha colaboración de su parte. Parece como si se desentendieran de lo que hacen sus hijos, cuando todos sabemos que las juntadas son ilegales».
En la misma línea, el propio comisario Fernando Vera, los efectivos policiales no dan abasto, y si no hay un poco de responsabilidad ciudadana, la situación es muy complicada y se hace prácticamente imposible llegar a cubrir todos los sectores del balneario.
No sólo se trata de prevenir los contagios, sino de controlar otros desmanes propios de este tipo de situaciones. De hecho, tal como trascendió durante el último fin de semana, una de estas fiestas clandestinas terminó con 4 jóvenes accidentadas luego de que el UTV en el que iban se precipite por un médano cortado.
Apelación a la responsabilidad ciudadana
No hay otra forma de cuidarse que cumpliendo con el distanciamiento y usando el barbijo, como punto de partida. Si ninguna de esas dos normas se cumple, se parte de una base complicada.
Se ha insistido que, desde el inicio de la temporada en diciembre, el aumento exponencial de casos en Monte, en otros balnearios y a nivel nacional, tiene mucho que ver con la organización de reuniones o fiestas clandestinas. No hay restricción que valga si no se cumplen las medidas de prevención. Ni siquiera la cuarentena estricta.
Así volvió a remarcarlo el comisario Vera: “Se necesita y es indispensable la responsabilidad individual, pueden existir las normas, pueden existir sanciones, pero todo depende de las acciones individuales de las personas y en eso es en lo que pedimos permanentemente que nos ayuden para una mejor convivencia de todos.”